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Pérez Molina y la "Injerencia" de Estados Unidos

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Pérez Molina y la "Injerencia" de Estados Unidos

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Otto Pérez Molina insistió este lunes en su inocencia. No robó, aseguró, no recibió sobornos ni comisiones de cobro ilegales en las aduanas ni tampoco ordenó organizar una estructura criminal dentro del Estado, para estafar al fisco, como lo asegura el Ministerio Público, la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), y Salvador Estuardo González, alías “Eco”, antiguo colaborador suyo y ahora “colaborador eficaz” que ha declarado en su contra. Nada de eso, aseguró el exmandatario, quien, de nuevo, se declaró víctima de una conspiración política en su contra, dirigida por la embajada de los Estados Unidos. Una “injerencia”, dijo, del poderoso del Norte y la comisión encabezada por el fiscal colombiano Iván Velásquez. Pérez Molina improvisó una conferencia de prensa en el centro de la sala del Juzgado B de Mayor Riesgo, minutos después de que el juez Miguel Ángel Gálvez suspendiera el inicio de la audiencia en la que deberá conocer y evaluar una a una, las evidencias que la Fiscalía y al CICIG han presentado en contra de los acusados de integrar “La Línea”, la estructura de defraudación aduanera de la que se señala a Pérez Molina y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, de ser los principales cabecillas. Como en sus mejores días al frente del Ejecutivo, Pérez Molina fue rodeado de decenas de periodistas, pero contrario a entonces no respondió a las preguntas de los reporteros; esta vez, se limitó a hablar de las cosas que le interesan: denunció la violación de sus derechos humanos por un supuestos retraso malicioso del proceso judicial; acusó a la embajada estadounidense de armar el caso en su contra con la colaboración de CICIG; y aseguró que esa embajada presionó al Congreso para reelegir a la abogada Gloria Porras como magistrada de la Corte de Constitucionalidad. De ninguna de esas afirmaciones ofreció pruebas. “En este caso tiene mucho que ver la injerencia de Estados Unidos”, dijo molesto pero contenido. El narcotráfico, la inseguridad y la migración, indicó, serían los intereses que el embajador estadounidense, Todd Robinson, tendría para intervenir en los asuntos internos de Guatemala. Hasta el momento, ni la embajada estadounidense ni la CICIG se han pronunciado por los señalamientos del exmandatario. La audiencia de este lunes fue suspendida por el juez Gálvez, luego de que la Procuraduría General de la Nación (PGN) presentara un amparo por haber sido separada como querellante adhesiva del proceso judicial. El miércoles o jueves próximo, después de que una Sala de Amparos haya resuelto la petición, se reanudará la diligencia, la cual podría extenderse hasta por tres semanas.

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