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Una mujer camina de regreso a su hogar junto a sus dos hijos que le siguen el paso apresurado en la entrada principal a Panzós, Alta Verapaz

Panzós: propaganda con la cara de Galdámez y la incertidumbre de una elección

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Panzós: propaganda con la cara de Galdámez y la incertidumbre de una elección

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El viernes, un grupo afín al partido UNE pretendía montar guardia nocturna afuera de la subdelegación del TSE. El sábado por la mañana, otro grupo, supuestamente de expatrulleros de autodefensa civil (ExPAC), recibía tarjetas que llamaban a votar a Estuardo Galdámez, el candidato presidencial que se promociona con la boina kaibil y que representa al partido oficial. En Panzós, a 269 kilómetros de la capital, las elecciones avanzan en un terreno fragoso.

Las elecciones en Panzós, a 269 kilómetros de la capital, son un evento confuso. En este municipio de Alta Verapaz hay 28,941 personas empadronadas (50.47% son mujeres) y esos votos se lo disputan 17 candidatos. En las horas previas al inicio de los comicios, los rumores de ilícitos electorales hierven en las calurosas calles de la cabecera municipal.

El viernes por la mañana alguien dijo que a la subdelegación del Tribunal Supremo Electoral (TSE) habían ingresado boletas para favorecer a un partido político. Eso provocó que un grupo afín a la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) se presentara a las oficinas del TSE para montar guardia.

Esto obligó a las autoridades electorales a pedir refuerzos policiales. Después del diálogo y la presencia de los agentes, la intentona se disolvió. El sábado por la mañana saltó el reporte de campaña electoral fuera de tiempo: Un grupo de hombres, supuestos expatrulleros de autodefensa civil se reunieron en la cancha de basquetbol, en la cabecera municipal, para recibir unos carnés con la imagen del candidato presidencial del Frente de Convergencia Nacional (FCN), Estuardo Galdámez.

El presidente de la Junta Electoral Municipal, Juan Luis Yath, recibió el reporte y de inmediato lo denunció a la Policía y a la fiscalía de Delitos Electorales del Ministerio Público. Yath declaró a Plaza Pública, que se trataba de carnés que tenían la imagen de Galdámez “con la boina roja de kaibil”, y el logo del partido oficial.

Más tarde, Plaza Pública obtuvo fotos y corroboró que se trataba de tarjetas que por un lado pedían el voto para el partido oficial, y por el otro asociaban el rostro de Galdámez y un árbol recién plantado, en alusión al programa de reforestación del Ejecutivo.

El gobierno de Jimmy Morales (electo en 2015 por FCN) hizo un pago a inicios de junio a los exPAC como parte del programa de reforestación y justificó que no era el único presidente que había erogado fondos para esa agrupación. Los PAC fueron grupos militarizados, avalados por el Estado, que apoyaron al Ejército en la lucha contrainsurgente durante el conflicto armado interno. Varios exPAC han sido acusados por violaciones a los derechos humanos de la población civil no combatiente.

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Los exPAC recibieron el aval del expresidente Alfonso Portillo para recibir una compensación económica del estado por sus servicios. Los pagos se han hecho efectivos a lo largo de cuatro gobiernos.

Pese a la denuncia, no hubo detenidos. Los fiscales llegaron tarde, porque la sede más cercana del Ministerio Público se ubica a 28 kilómetros de distancia, en Santa Catalina La Tinta. En Panzós, el municipio en donde en 1978 ocurrió una matanza de indígenas, hay rumores de posibles conflictos en el conteo de votos, pero hay ausencia de fiscales y también de la Oficina del Procurador de los Derechos Humanos (PDH).

Carlos Guillermo, el delegado departamental de la PDH, confirmó que solo hay ocho empleados de la institución para atender los 17 municipios de Alta Verapaz.

En la tarde del sábado solo se observó la presencia de un delegado de la Organización de Estados Americanos que planeaba visitar varios centros electorales el domingo.

Votantes indecisos  

En Panzós habrá movimiento el domingo. Se realizará el habitual día de mercado y es seguro que el centro de la cabecera y el de la aldea Telemán, la más grande del municipio, estén llenos. Varios vecinos consultados dijeron que asistirían a las urnas, aunque no tenían definido por quién votar.

Un profesor, entrevistado pero que no quiso ser identificado en esta nota, explicó que hay quienes se burlan de los políticos del municipio. Porque todos dicen ser los elegidos, los que tienen suficiente gente para ganar. “Dicen que ya tienen un pie dentro de la muni, que ya tienen la llave del municipio o que ya están casi sentados en la silla municipal”, explica el maestro.

Lo único seguro es que hay miedo al abstencionismo. Hay 78 mesas receptoras de votos, distribuidas en 12 centros de votación. A pesar de que para este proceso se abrieron nuevas sedes para acercar las mesas a los votantes, todavía es necesario que los habitantes de algunas aldeas caminen varios kilómetros de abrupta terracería o tengan que transportarse en vehículos para emitir el sufragio.

A pesar de esto, en 2015 participaron 18, 370 personas de un total de 25,770 inscritas. Es decir, el 71.28%. El alcalde Jaime Rolando Chub Winter, que ahora compite por la reelección con el partido Compromiso Renovación y Orden (Creo), ganó el puesto con 7,608 votos.

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