Ir

Otra vez oímos los cuetes

Tipo de Nota: 
Opinión

Otra vez oímos los cuetes

09 de Mayo de 2015
Palabras clave

Llegué a la Plaza de la Constitución y era una fiesta. ¡Una fiesta! Todos nos abrazábamos, sonreíamos, decíamos lo bello que era salir a la calle a festejar, a creer en nosotros mismos y en el poder que tiene la voz a quien le pertenece realmente el Estado en este país. Le comento a una amiga que recuerdo cómo los libros de historia de Guatemala relataban que cuando Ubico había salido del Gobierno se habían quemado cuetes. «Oí», me dice. «Otra vez oímos cuetes». Nunca me imaginé vivir un acontecimiento como este.

La renuncia de la vicepresidenta de Guatemala es un acto simbólico. Es el Gobierno corrupto, las estructuras delictivas enraizadas en el Estado frente a los miles de personas que han salido a las calles a manifestar su repudio, cuando no su asco, a los políticos que han tomado nuestro Estado, nuestro país, nuestro trabajo como botín, como cueva donde hay no solo 40 ladrones, sino muchas más decenas de ladrones. Es un acto que, aunque muchos quieran ver como resultado del posicionamiento del C...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor