Estos diez años de democracia y desarrollo son considerados los más ilustrados de nuestra historia política contemporánea. El politólogo Samuel P. Huntington sostiene la teoría de las olas de democratización y explica que estas batientes de apertura suelen tener un efecto dominó en una región. Similares a nuestra primavera revolucionaria son las diferentes manifestaciones que ocurren actualmente en el mundo árabe. Curiosamente este movimiento ha sido apadrinado como la Primavera Árabe.
Podemos decir que el mundo árabe ha sido inmune a dichas olas de democratización, ya que el autoritarismo ha sido el statu quo político de la región. Sin embargo, a partir de finales del 2010 hemos sido testigos de cómo estos regímenes han sido puestos al escrutinio de la sociedad. El Despertar del Medio Oriente se dispara gracias a las protestas de los ciudadanos en Túnez contra el régimen de Ben Ali. Después de lo ocurrido en Túnez ocurre un efecto dominó en la región ya que se desatan varias e intensas manifestaciones en Argelia, Yemen, Jordania y Egipto. Al corto tiempo, y al ver el éxito de dichos movimientos sociales, se unen más países como Sudán, Libia, Siria y Arabia Saudita.
La revolución verde ocurrida en Irán en el 2009 es considerada como el catalizador de esta Primavera Árabe. Al igual que ocurrió en Irán, las diferentes protestas nacen a raíz del descontento de los ciudadanos hacia los regímenes autoritarios de la región. Una de las principales causas de dicho descontento es la rampante corrupción que rodea a los gobiernos y a sus instituciones. Como suele suceder en Latinoamérica, los ciudadanos árabes se hartan de vivir en la pobreza mientras que sus autoridades gozan de riqueza ilimitada. La mayoría de la población no goza de los beneficios de la riqueza obtenida por la extracción de petróleo y gases naturales, lo que resulta en que muchos países sean azotados por el hambre.
A mi criterio, el principal detonador son los jóvenes y su uso de la tecnología. Dentro de la juventud árabe existe una dicotomía cultural entre lo moderno y lo tradicional. Muchos jóvenes de esta región han sido expuestos a la tecnología y al acceso a información, ya sea a través de la educación o la globalización. Al experimentar ideales liberales, los jóvenes se rebelan en contra del autoritarismo, especialmente en relación a los derechos humanos y la libertad. Consecuentemente, la juventud ha sido la principal protagonista de estas manifestaciones, haciendo de su herramienta principal la tecnología 2.0 de las redes sociales.
El despertar de los jóvenes en esta región ha logrado concretar cambios importantes como la remoción de tres dictaduras en Egipto, Túnez y Libia. A pesar de la apertura hacia la democracia que experimenta la región, existen factores que determinarán su supervivencia; principalmente el rol que juegue la comunidad internacional. Si los países hegemónicos como Estados Unidos continúan apoyando las dictaduras con el consumo de su petróleo y gases naturales, la lucha de las sociedades se vera seriamente comprometida. Esto lo vivimos en carne propia los guatemaltecos cuando nuestra primavera fue abruptamente ultimada por los intereses económicos de Estados Unidos.
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