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No soy Ratzinger, soy Benedicto

Primero fue un intelectual, un académico de la razón, excelente profesor universitario y a ello dedicó su ministerio. Juan Pablo II lo percibió y encomendó al científico teólogo el resguardo de la fe. Humano y capaz, hizo lo que tenía que hacer.
Tipo de Nota: 
Opinión

No soy Ratzinger, soy Benedicto

09 de Abril de 2012
Palabras clave

El papa Benedicto XVI parece haber invertido la definición más sencilla de teología preconizada por San Anselmo de Canterbury: «Fides quaerens intellectum» (La fe que busca la razón).

Lo dice la enorme diferencia entre su accionar como cardenal Ratzinger y el quehacer de su actual ministerio petrino.

Para entender esa transformación analicemos los prolegómenos de su visita a México y Cuba y los resultados que está logrando.

Siendo que, la invitación aceptada por Benedicto provino de los presidentes Felipe Calderón y Raúl Castro y no de los obispos cubanos ni mexicanos, cabe preguntar: ¿Cuáles fueron realmente los motivos de su viaje?

Cuando Joseph Ratz...

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