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Musgo, pashte, pino y manzanilla

Nos situaron en el mundo terrenal, con identidad propia y afianzada la memoria antigua
Tipo de Nota: 
Opinión

Musgo, pashte, pino y manzanilla

23 de Diciembre de 2022
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Fotografía: archivo personal del autor.

Allá por 1950, en un rincón privilegiado de Xelajú, cercano al cerro del Baúl, en el barrio de San Bartolomé, con calles de tierra, casas con tejas, pintadas con cal de colores; en la casa de la abuela Carmen, se encontraba el taller de tejeduría de mi padre.

Mi abuela destazaba cerdos, hacía chicharrón (a nosotros nos dieron en lugar de un pepe, como se acostumbra ahora, un pedazo de chicharrón y eso nos volvió adictos a esa delicadeza indígena) y manteca, blanca como la nieve, y en ocasión de la nochebuena, en la sala de adobe, teja y piso de barro, en un rincón se hacía durante varios días el nacimiento, el cual se adornaba de tiras de manzanilla, granadillas, mandarinas y limas de Momostenango y colmados de animalitos, ríos fingidos, montañas,...

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