Aprovechando que seguimos en el mes patrio de septiembre decidí explorar a más profundidad el contenido y la historia de este libro. Me llamó la atención que un libro de este carácter no lo conociéramos los guatemaltecos, ya que en él se narra uno de los momentos históricos más importante del país, la dictadura de Manuel Estrada Cabrera. Dicho libro regresó al alcance de los guatemaltecos en el 2009 gracias a la editorial Kessinger Publishing, después de haber estado desaparecido por mucho tiempo.
Kessinger Publishing es una editorial no tradicional, ya que esta reedita obras que han estado fuera de la circulación por muchos años. La mayoría de las obras que han reeditado son copias de obras que han sido destruidas, extraviadas o que no se han publicado en muchísimos años. Por lo tanto, la gran mayoría de libros que han vuelto a publicar son antiguos y todos fueron originalmente publicados antes de 1923. Esta editorial ha publicado obras que han desaparecido, como previamente lo mencionaba, y lo han logrado con encontrar solamente una de las copias originales. Principalmente el proceso se basa en usar la copia original y hacer un scan de la misma, por lo tanto solo se necesita encontrar una versión para volver a ponerla al alcance del público. Recientemente esta compañía se ha aliado a Google Books para reimprimir las obras y hacerlas más accesibles al público. Lo cierto es que gracias a esta editorial, el público ha recobrado miles de obras perdidas que son históricamente muy valiosas para la sociedad.
Memorias de una prisión es una obra que narra el régimen autoritario y represivo de Manuel Estrada Cabrera, desde la perspectiva de una víctima de la misma, el político Rafael Montúfar. Rafael Montúfar, hijo de Lorenzo Montúfar, uno de los arquitectos principales de la revolución liberal, se destacó en Guatemala como político y abogado. Por lo que ocupó puestos políticos importantes, como subsecretario de la Secretaría de Relaciones Exteriores, vicepresidente de la Asamblea Legislativa de Guatemala, consejero de Estado y alcalde de Guatemala, entre otros cargos. Debido a su formación e ideología política, Rafael Montúfar se oponía al régimen de Estrada Cabrera por su forma represiva de gobernar. Posteriormente al “atentado de los cadetes” y la persecución política que este trajo, Rafael Montúfar fue encarcelado por dicho régimen.
Por lo tanto, Memorias de una prisión tiene como punto de partida el “atentado de los cadetes” en contra del Gobierno de Estrada Cabrera que ocurrió el 20 de abril de 1908. Este atentado fue una conspiración conformada por cadetes y civiles, y en la cual el cadete Víctor Vega le disparó sin éxito a Estrada Cabrera. Este atentado fracasó y consigo trajo las drásticas represalias del dictador Estrada Cabrera, quien mandó a cerrar y a destruir la Escuela Politécnica. Sin embargo, la consecuencia principal de este atentado fue la rampante persecución política de cualquier opositor al régimen. Es importante resaltar que esta represión no discriminó clases sociales y su violencia impactó desde el hombre más acaudalado hasta el más sencillo. El libro Memorias de una prisión narra este periodo de opresión, resaltando las encarcelaciones arbitrarias de muchos ciudadanos que no fueron sometidos al debido proceso judicial. También el autor narra en primera persona las condiciones inhumanas en las cuales se encontraban él y los demás, y las constantes torturas a las cuales eran sometidos día a día.
Memorias de una prisión es similar a la de Rafael Arévalo Martínez Ecce Pericles y a El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias; sin embargo, Memorias de una prisión ofrece mucho más detalle, ya que es un testimonio de un sobreviviente. Dicho libro no tuvo mucha difusión, ya que fue prohibido y censurado por Estrada Cabrera; y por lo tanto, no es tan conocida por los guatemaltecos, y solo muy pocas obras fueron filtradas clandestinamente a Guatemala. El hijo de Rafael Montúfar, el historiador y genealogista José Montúfar, cuenta que las placas tipográficas de la obra fueron misteriosamente destruidas por ácido, y por lo tanto la editorial no pudo editar más copias. Una de las hipótesis más reconocidas es que el mismo Estrada Cabrera mandó a gente a la editorial en Estados Unidos a destruirlas, lo cual muestra el increíble alcance de la represión de dicho dictador.
Gracias a que la editorial Kessinger Publishing recobró una copia de Memorias de una prisión en la biblioteca de Harvard, esta ha sido reeditada y es accesible a todo el público. Les recomiendo leer este libro que le pone un foco de luz a una de las épocas más oscuras de nuestra historia política.
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