En los meses posteriores se calcula que esta cifra ha aumentado a casi 150,000 y de hecho los crímenes en contra de los civiles son cada vez más brutales. Aparte de esta devastadora cifra, se calcula que a enero de este año existen 2 millones de sirios desplazados, que han tenido que dejar sus hogares por la guerra. La mayoría de estas personas han huido a las diferentes fronteras en busca de campamentos de refugio y asilo político. Dicho conflicto comenzó en el 2011 cuando varios grupos de estudiantes y activistas comenzaron una protesta pidiendo reformas al actual gobierno. Dicha protesta fue inspirada y surgió al mismo tiempo que la Primavera Árabe, también conocida como la Revolución Democrática Árabe. Este movimiento arrasó con la mayoría de países del medio oriente árabes al igual que los países nor africanos de origen árabe o musulmán. Al igual que el resto de las protestas, los grupos de manifestantes en Siria demandaban más apertura democrática y económica en el régimen. En su mayoría, estos grupos le exigían al gobierno de Bashar al-Asad establecer un ambiente político, económico y cultural más abierto a la diversidad y tolerante. Sin embargo, la respuesta del gobierno fue enviar el ejército a eliminar a los manifestantes y varios miembros murieron.
Con esta respuesta bastante drástica y hostil no hubo vuelta para atrás y la mayoría de los protestantes se armaron y conformaron una milicia de rebeldes. A partir de este armamento de las fuerzas de oposición siria se ha visto envuelta en una guerra civil bastante sangrienta. Actualmente el conflicto lleva más de tres años y la posibilidad de llegar a un acuerdo pacifico es casi nula. La intervención de fuerzas internacionales no ha ayudado a subsanar esta catástrofe, al contrario ha incendiado la tensión. Por su posición geopolítica, Siria se ha convertido en un territorio clave que puede determinar el rumbo de otros regímenes árabes en la región. La lucha para controlar Siria y el rumbo de otros casos similares ha aumentado la intervención de contrapartes interesadas. Por ejemplo Rusia, China, Irán y Hamas apoyan con armas y dinero al gobierno actual, mientras que Qatar, y Arabia Saudita financian a los rebeldes. Estados Unidos al igual que algunos países de Europa de manera no oficial también han prestado su apoyo a ambos lados.
Pero mientras que estas fuerzas internacionales alimentan la guerra y el número de muertes civiles aumenta, hay una historia de terror que se llevaba acabo actualmente en el norte de Siria. Debido a la incertidumbre que vive el país, muchos territorios del país se encuentran aislados ya se por bloqueos militares o por abandono del gobierno. En estas áreas, la desnutrición y la falta de recursos básicos prevalece y ahora ha llegado otro predador de violencia. Grupo terroristas vinculados a Al-Qaeda han encontrado un vacío de poder lo cual les ha permitido establecerse y tomar el control de este territorio. Este grupo terrorista ha querido establecer reglas rígidas que cancelan la mayoría de derechos civiles y ha tratado de establecer un régimen político de facto. Debido a que el gobierno no ha respondido a esta amenaza (se sospecha que dicho grupo apoya al gobierno) el ejército de los rebeldes ha tenido que intervenir. A pesar que el grupo terrorista no cuenta con muchos agresores, ha logrado a través de sus tácticas brutales de terror tomar el control del norte de Siria . Hace solamente tres días un grupo de 30 militantes terroristas arrasaron con el pueblo de Jarabulus. Dicho ataque fue tan violento que la mayoría de sus habitantes huyeron a la frontera de Turquía.
Los testigos cuentan que los terroristas decapitaron a más de 50 hombres y colocaron sus cabezas alredor del pueblo para propagar terror. Este mismo grupo de cobardes fueron en busca de familias y asesinaron aproximadamente a 200 mujeres y niños, la victima más pequeña, tenía solo dos años. Éste es solamente un ejemplo de lo que actualmente esta ocurriendo a través del norte de Siria, por lo que miles de habitantes han tenido que recurrir a campamentos de refugiados en Turquía. Es tanta la cantidad de personas que escapan todos los días de este país que los campamentos en Turquía ya no pueden atender a todos los necesitados. Lo más preocupante del caso es que el conflicto cada vez es más complejo debido a las diversas fuerzas e intereses que se enfrentan en el país.
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