Hace un mes escribí sobre el resurgimiento de los jóvenes en la política, específicamente la participación política de los jóvenes en los partidos políticos. En esa columna fui bastante crítica hacia los candidatos a diputados jóvenes, ya que a mi criterio no representaban un cambio real. No personificaban ese relevo de liderazgos que tanto necesita nuestro país ya que eran viejos en cuerpos de jóvenes. Al conocer los diferentes listados y los candidatos me di cuenta que el modo de hacer política reforzaba el establecido status quo especialmente el asenso al poder de estos jóvenes.
Sin embargo en este último mes he tenido la oportunidad de conocer más a fondo a los llamados “Dipukids” gracias a su participación en foros, conversatorios y programas televisivos y radiales. Era importante poder conocer no solo la agenda legislativo de los partidos a los cuales representan si no que también las propuestas concretas de cada candidato. La metodología de los foros era casi la misma por lo que en mi opinión los discursos eran los mismos y nunca existió realmente un debate concreto. Tuve la impresión que en su mayoría los foros estaban organizados para aumentar la comodidad de dichos candidatos y por lo tanto se perdió la oportunidad de fomentar debates serios y sustanciales. Aunque al final de dichos conversa torios el espacio se le abría al público este era mínimo y no se prestaba para un análisis de la competencia de los participantes.
Una de las carencias más evidentes de nuestro sistema de partidos políticos es la falta de ideología de los partidos políticos. Debido a esta deficiencia los partidos políticos no han logrado comunicar un mensaje concreto a sus constituyentes y a sus vez la creación de las políticas públicas han sido asiladas y sin congruencia a los valores de dichas instituciones. Por esto mismo me sorprendió que todos los candidatos jóvenes al hablar de su involucramiento en un partido político mencionaran su afinidad por la ideología que estos representaban. Me parece que es un aspecto positivo que los jóvenes le apuestan al fortalecimiento de la ideología dentro de los partidos sin embargo encontré algunas contradicciones.
La contradicción más evidente fue expuesta por el candidato del partido Líder, el menciono que la ideología de su partido se basaba en el humanismo sin embargo durante toda sus exposición menciono su apoyo a la aplicación de la pena de muerte y la ley anti maras. Los candidatos por el partido CREO mencionaron que su ideología se basaba en la lealtad al partido y la representatividad de la sociedad guatemalteca sin embargo no es ningún secreto que ese partido se convirtió en el santuario de los diputados de la Bancada Guatemala. Por lo que se me hizo muy confuso que una de sus propuestas para el área legislativa sería combatir el transfuguismo, ya que dentro de dicho partido ya hay tránsfugas.
Otra deficiencia que presentan la mayoría de los candidatos jóvenes es mantener la cultura caudillista dentro de la política, en especial dentro de los partidos políticos. Es un lastima que en los espacios que tuvieron dichos candidatos para darse a conocer y mostrar su convicción se pasaron la mayoría del tiempo haciendo alusión a la figura cacique del partido. Es más que evidente que los que participamos como publico en estos espacios queríamos conocer de la persona que desea representarnos y no la vida y milagros de los dueños de los partidos.
Entiendo que es importante hacer alusión a una figura inspiradora dentro del partido, pero en vez de compartir con la ciudadanía sus logros y sueños los jóvenes se dedicaron a reafirmar la tendencia caudillista. Por ejemplo en todas las exposiciones que presencie de los candidatos del Partido Unionista mencionaron más veces a Álvaro Arzú que a su agenda legislativa. Al igual los jóvenes del Partido Patriota nunca expusieron sus propuestas legislativas y únicamente mencionaron la figura de Otto Pérez. Se supone que estos espacios tenían la intención de dar a conocer a los candidatos jóvenes y sus propuestas, sin embargo estos lo utilizaron para hacerle propaganda a los binomios del ejecutivo.
También pude presenciar una amplia desconexión entre los candidatos y la realidad del país. Me refiero específicamente a la realidad que se vive afuera de la ciudad y las necesidades que tienen los guatemaltecos que viven en las áreas rurales. Las propuestas presentadas por dichos candidatos eran centradas en los problemas que nos afrontan a los capitalinos sin embargo se excluyo al resto del país. Me preocupa que en su mayoría los candidatos no conozcan ni hayan mostrado su interés de apoyar la trilogía de leyes enfocadas a promover el desarrollo integral del país. En ninguna de las presentaciones los candidatos mencionaron la Ley de Desarrollo Rural, Ley de Descentralización ni la Ley de Consejos de Desarrollo Rural y Urbano. Cuando el candidato por el Frente Amplio de Izquierda intento abordar el tema la mayoría lo vieron como que si estaba fuera de lugar.
Los candidatos del Partido Avanza Nación mencionaron que su mayor esfuerzo sería combatir con la pobreza a través de la generación de empleo sin embargo no mencionaron como iban a fomentar la descentralización económica ni la inversión en el área rural en donde radican los índices más altos de pobreza. A su vez la candidata de ADN menciono la importancia de incluir la educación bilingüe en las instituciones publicas, sin embargo a educación bilingüe ella se refería a la inclusión del inglés. Me pareció un concepto fuera de lugar ya que uno de los problemas que enfrenta nuestro sistema educativo es la falta de educación bilingüe en las escuelas pero de lenguas mayas.
Me parece valioso que los jóvenes estemos incursionando en la política y abriendo espacios importantes para otros que venga más adelante. Sin embargo creo que debemos invertir en nuestra formación y construir una trayectoria digna para ocupar a nuestra mejor capacidad un cargo como lo es ser diputado.
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