En las reuniones de gabinete del gobierno de Álvaro Colom (2008-2012), Sandra Torres Casanova, entonces esposa del mandatario y coordinadora del Consejo de Cohesión Social, tenía una frase para las personas dentro del partido de cuya lealtad desconfiaba. “Son como una papaya: verdes por fuera, pero naranjas por dentro”, decía en alusión al verde del entonces partido oficial UNE, y el naranja del principal partido opositor, el Partido Patriota (PP). La frase invertía un dicho de la guerra fría, y que en su momento se utilizó para señalar a la desaparecida Democracia Cristiana: “es como una sandía, verde por fuera, pero roja por dentro”, una indirecta sobre la cercanía de algunos democristianos a la izquierda.
Pero Torres, como todo en el mundo, cambia. Tanto que para compañero de fórmula en las elecciones de septiembre próximo, en las que buscará la Presidencia de Guatemala, eligió a un “papaya”: el multimillonario Mario Leal Castillo. Hasta hace dos meses Leal fuer el secretario de Asuntos Específicos del presidente Otto Pérez Molina, y amigo suyo “desde hace 10 años”.
Leal representa para Torres su complemento perfecto, el balance para acercarse al poderoso sector empresarial del cual forma parte, y el apoyo financiero para la campaña electoral —que en las elecciones pasadas otorgó al PP—. El novel político tiene participación en importantes conglomerados empresariales como el Grupo Magdalena, propietaria del ingenio azucarero del mismo nombre; el Grupo Cayalá, propietario de la exclusiva Ciudad Cayalá; Grupo Econo Super, que comprende los mercados La Torre y EconoSuper, entre otros.
En 2009, durante la crisis política que desgastó la Administración de Álvaro Colom, como consecuencia de la muerte del abogado Rodrigo Rosenberg, Leal, según el exmandatario, participó en las marchas en su contra, en las que exigió su renuncia así como de la Sandra Torres y de su entonces secretario privado, Gustavo Alejos.
Un piso abajo del salón del hotel Camino Real, en donde Torres anunciaba la incorporación de Leal a la UNE, y su candidatura vicepresidencial, el expresidente Colom asistía a un foro sobre la continuidad en el país de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). El exmandatario era la gran figura ausente en la actividad de la UNE. Hasta el exvicepresidente Rafael Espada, quien no fue conocido precisamente por su simpatía con Torres, asistió al evento.
[frasepzp1]
“La mano solidaria de la UNE se convirtieron en puños (símbolo del PP)” dijo un Colom dolido. “Le dije a Sandra que era su equivocación y que era desdibujar el partido. Ahora es otro partido naranja” lamentó. Leal “fue el que dirigió la campaña negra contra el partido, contra ella, contra mí, contra el partido (por el caso Rosenberg). Le dijo asesina a Sandra”.
A la pregunta de cuál es la motivación de incorporarlo, pese a estos antecedentes, Colom solo tuvo una palabra para definirlo:
—Dinero, dinero.
Alejado de la dirigencia del partido, relegado a ser una figura de segundo orden, Colom ve en la llegada de Leal una suerte de cooptación de la UNE.
—“Los que te llevaron a este señor son tus primeros traidores”, le dije. Él era de los que organizaron la campaña en su contra. Es una equivocación maestra —agregó Colom, y matizó que eso se lo dijo a Torres por un medio de un chat, no en persona.
El combustible de toda campaña
No es la primera vez que la UNE recurre a la fórmula de un vicepresidenciable de perfil empresarial para ganar simpatizas dentro de ese sector. Durante el gobierno del Álvaro Colom se recurrió a Rafael Espada, prominente cardiólogo vinculado al sector empresarial; en el caso de la candidatura de Torres en 2011, la cual no pudo concretarse por una resolución de la Corte de Constitucional que impidió su inscripción, también se escogió a un empresario para acompañarla. En esa ocasión fue Roberto Díaz-Duran, exdirector de la Portuaria Santo Tomás de Castilla y cercano al secretario Privado de la presidencia y financista de la UNE, Gustavo Alejos. En una entrevista con Plaza Pública en 2014, Torres admitió necesidad de esa conciliación con los intereses empresariales.
La historia se repite, los escenarios se desdoblan. El 8 de marzo de 2011 cuando Sandra Torres hizo oficial su candidatura también apeló a la necesidad de conciliar con el sector empresarial, llamados al diálogo a promover el crecimiento económico “con inclusión social”. Para la campaña 2015 los pilares del discurso se repiten: desarrollo económico con inclusión social, generación de empleo, apoyo a “los programas sociales de los necesitados”.
Torres sumó a las apelaciones al diálogo y a la concertación: “Nos estamos abriendo a todos los sectores, sin unidad no podemos lograr los cambios de Guatemala, nos estamos abriendo al sector económico, al sector social, a los jóvenes, a las mujeres, a todas las personas…”, repite la candidata sin salirse del guion.
Al preguntársele si se repite el patrón de “abrir” el partido a un sector económico que puede representar una fuerza dentro del partido, como sucedió con Gustavo Alejos y su hermano Roberto Alejos, hoy presidenciable de Todos, Torres también apela al guion:
—Más allá de una ideología lo que buscamos es el bienestar de Guatemala. Se tomó la decisión. La UNE es un partido socialdemócrata que pertenece a la internacional socialista, donde creemos en el crecimiento económico que se convierte en compensadores sociales. Compartimos la misma visión.
—¿Se incorpora a Leal para lograr más financiamiento del sector privado?
—Nos estamos abriendo a todos los sectores, sin unidad no podemos lograr los cambios de Guatemala, nos estamos abriendo al sector económico, al sector social, a los jóvenes, a las mujeres, a todas las personas —evade Torres, sin responder la pregunta.
[frasepzp2]
Mientras tanto para Leal, quien en entrevistas como la realiza por elPeriódico intenta ser socialdemócrata sin conseguirlo del todo, la búsqueda de financiamiento “es secundario” en su participación por la UNE. En 2011 el costo de la campaña electoral fue estimado en Q689 millones, según Mirador Electoral, institución que además preciso en su informe que el cálculo aún se queda debajo del gasto real de los partidos.
Para no tener “conflicto de intereses”, Leal aseguró que ha renunciado a su participación en las empresas Grupo Magdalena, Grupo Cayalá y grupo Econo Super, así como su completa desvinculación del gobierno de Pérez Molina y del PP. Sin embargo, se hizo acompañar en la actividad del diputado al Parlamento Centroamericano, Óscar Masaya, quien fue electo por el PP en las elecciones de 2011. Masaya rompió con el partido oficial en agosto del año pasado, tras ser acusado por la vicepresidenta Roxana Baldetti de utilizar su nombre y el del presidente para gestionar contratos. A Masaya también se le relaciona a la campaña negra promovida por el PP en contra de Colom, Torres y Alejos por el caso Rosenberg. Ahora trabajará junto a los líderes de la UNE en la campaña electoral de ese partido.
Todo el mundo tiene un plan, hasta que recibe el primer golpe
La estrategia política de la autodenominada ala “de izquierda” de la UNE, era que el gobierno de Colom fuera de transición. Un gobierno en el que se pactaría con una parte del sector empresarial tradicional para tener los recursos para llegar al poder. La siguiente campaña, la de Sandra Torres, tendría mayor independencia porque se usaría la plataforma del Estado. Ese era el plan. Una visión de mediano plazo que en teoría incluiría medidas más progresistas. Pero la negativa a la candidatura de Torres por parte de la Corte de Constitucionalidad, cambio el proyecto. Tocaba volver a empezar y buscar nuevos financistas.
Tras la desbandada de 34 diputados de la alianza UNE-Gana en el Congreso, en los primeros meses de 2012, los diputados restantes del partido verde se replantearon la estrategia para las elecciones de 2015. Al interior del Comité Ejecutivo de la UNE algunos integrantes se muestran pragmáticos sobre la incorporación de Leal. “Nos ayuda a captar recursos para la campaña. Él es el llamado a atraer a esos inversionistas. En una parte del sector privado hay temor por lo que puede representar (Manuel) Baldizón (candidato de Lider), quien podría cooptar no sólo las mafias en aduanas o la SAT, por ejemplo, sino sobre todo meterse con los negocios del gran capital”, asegura este miembro del partido. Pero no todos los ánimos en la agrupación aceptan esto y el mismo expresidente Colom advertía de posibles disidencias. En todo caso la UNE apuesta a ofrecerse como una opción más predecible sobre la cual invertir.
