Cuba estuvo suspendida de la OEA por muchos años (1962 a 2009), actualmente no existe dicho bloqueo pero, Cuba no participa. La razón por la cual fue suspendida es la estrategia de bloqueo que por más de 40 años Estados Unidos ha impuesto en la isla como consecuencia del régimen antidemocrático que ellos mantienen.
Estados Unidos en su política internacional ha establecido distintos mecanismos para defender los derechos humanos, uno de ellos es el rechazo. Ese rechazo se puede leer en ...
Cuba estuvo suspendida de la OEA por muchos años (1962 a 2009), actualmente no existe dicho bloqueo pero, Cuba no participa. La razón por la cual fue suspendida es la estrategia de bloqueo que por más de 40 años Estados Unidos ha impuesto en la isla como consecuencia del régimen antidemocrático que ellos mantienen.
Estados Unidos en su política internacional ha establecido distintos mecanismos para defender los derechos humanos, uno de ellos es el rechazo. Ese rechazo se puede leer en el bloqueo político y económico a Cuba, así como también es claro con las limitaciones y condicionamientos que el Congreso y el Senado estadounidense han impuesto a Guatemala en su presupuesto. Los más recientes condicionamientos se refieren al resarcimiento de aquellas familias que fueron afectadas por la construcción de Chixoy, y a la violación de los derechos del niño que se hacen mediante el fallido sistema de adopciones guatemalteco. Ambos son condicionamientos legítimos, en ambos casos, las víctimas son guatemaltecos cuya dignidad y realización como individuos han sido violentadas por la incapacidad del sistema estatal. Sería incongruente establecer algún tipo de jerarquía entre una y otra violación. Si creemos en un sistema internacional de derechos humanos debemos tratar de internalizar esas sanciones y comprender que debemos revertir esos errores del gobierno. Cuba y Guatemala, en diferentes sentidos han sido sujetos de sanciones de parte de Estados Unidos por violación de derechos humanos.
Muchos argumentan que Estados Unidos es un violador de derechos humanos (sobre todo en base al caso de Guantánamo) y que por lo mismo no debe intervenir en este tipo de situación. Además de ser un argumento proveniente de la idea del estado soberano que ha dejado de tener vigencia en el mundo globalizado, no considero que ése sea un argumento suficiente como para deslegitimar a la OEA como institución. Estados Unidos, efectivamente, en ése y otros muchos casos más ha violentado principios que en otras ocasiones defiende, pero eso no debería de autorizarnos a nosotros como país a voltearle la cara la OEA. En lugar de apoyar la participación de Cuba en la OEA y cabildear para que sea una participación activa y fuerte, nos unimos a CELAC.
El alejamiento colectivo de la OEA de parte de los países latinoamericanos a través de CELAC, siguiendo las directrices de Venezuela, no es un ataque frontal a las políticas estadounidenses, por el contrario es huir a la institucionalidad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos con la excusa de pelearse con los Estados Unidos y Canadá.
Puede que me equivoque y que CELAC sea una instancia que sume y que no reste a la fuerza e historia de la OEA. Y espero equivocarme porque de lo contrario sólo demostraría que los países latinoamericanos seguimos viendo el mundo desde una óptica adolescente y no en miras a la institucionalidad y el futuro.
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