Los olvidados se hacen presentes

Después de varias décadas sobreviviendo a las condiciones adversas de la selva petenera; sufriendo despojos y desplazamientos de sus terrenos, por latifundistas, empresas y narcotraficantes, pobladores de la Sierra de Lacandón y de la Laguna del Tigre llegaron al Congreso de la República para presentar una propuesta de desarrollo integral y sostenible que les permita vivir con certeza jurídica en las tierras que ocupan.

En la región fronteriza con México, la ausencia del Estado ha facilitado una lógica económica donde prevalece la ley del más fuerte. En este escenario, sobresale la ambigua gestión de las áreas protegidas que, por un lado, prohíbe la presencia de las comunidades en el territorio y, por el otro, cierra los ojos frente a otros usos del suelo como la tala, el ganado y el petroleo. .

La propuesta de los comunitarios pretende alcanzar las históricas demandas del campesinado guatemalteco, y buscan obtener el reconocimiento de la propiedad colectiva de la tierra, el reasentamiento de las comunidades desplazadas, el derecho a la consulta y la protección del medio ambiente.