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Los crímenes de Degenhart

Convertido más en dictador que en funcionario de un Estado democrático, el exasesor de Álvaro Arzú persiste en diseñar a su alrededor un poder paralelo e ilegal.
Tipo de Nota: 
Opinión

Los crímenes de Degenhart

19 de Agosto de 2018
Palabras clave

A partir de la consolidación del capitalismo, las sociedades pasaron a conformar estructuras organizativas de poder conocidas como Estados, que con el paso de los años han evolucionado a lo que hoy conocemos como el Estado democrático o Estado moderno.

Es el Estado el que tiene el monopolio de la fuerza, el único encargado de traducir la denuncia de ciudadanos en acusaciones jurídicas y de juzgarlas. Si lo primero queda en manos del Gobierno, lo otro es responsabilidad de instancias que requieren de absoluta autonomía legal y organizativa para cumplir sus funciones. En nuestro caso, y por suerte, el Ministerio Público no tiene nada que ver con el poder judicial, lo que le permite al ciudadano mayor protección. Al menos teóricamente.

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