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Los alcaldes de Suchitepéquez y el crimen del periodista

“Si no me pagan voy a chingarlos y a publicar cosas en Prensa Libre. Eso dijo”, contó Marroquín a ContraPoder y Nómada.
“Danilo no tuvo la culpa de sacar esa noticia”, dijo Ezequiel Marroquín, concejal I y vicealcalde de San Miguel Panán. Según su versión, quien estuvo detrás de esa nota fue un proveedor del Estado al que no se le habían pagado un proyecto.
En el parque de Mazatenango está la placa y la imagen de los tres periodistas.
Parque de Mazatenango lugar donde fueron asesinados los periodistas Danilo Lopez y Federico Salazar.
Vista de una calle desde el edificio de la municipalidad de San Lorenzo, Suchitepéquez.
Inversion de obras de Jose Linares Rojas alcalde de San Lorenzo Suchitepequez.
Una calle de San Miguel Panán.
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Los alcaldes de Suchitepéquez y el crimen del periodista

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Hace tres meses, Danilo López, corresponsal de Prensa Libre y Federico Salazar, de El Independiente (Radio Nuevo Mundo) y de Cable ATV, fueron asesinados a tiros en el parque central de Mazatenango. ¿Quién ordenó matarlos? No se sabe. Pero ya hay sospechosos, entre ellos algunos alcaldes de Suchitepéquez. Una investigación de ContraPoder y Nómada, parte del proyecto "La verdad puede más".

La última persona con quien se reunió Danilo Efraín Sapón López momentos antes de que lo asesinaran a sangre fría, fue con el alcalde de Santo Tomás La Unión y hoy candidato a diputado por Libertad Democrática Renovada (Líder). Discutieron en el interior del picop rojo con vidrios polarizados del jefe edil por espacio de hora y media. Se desconoce acerca de qué hablaron, solo recuerdan que lo vieron bajar preocupado.

La Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG) y el Ministerio Público (MP) recién presentaron a una banda de sicarios dirigida por agentes de la Policía Nacional Civil, a la que responsabilizó del crimen. Pero, ¿quién los contrató? De eso no hablaron.

El juzgado B de Mayor Riesgo que lleva el caso, dejó claro que los alcaldes de Mazatenango, San Lorenzo, San Miguel Panán y Santo Tomás La Unión, deben ser investigados. Los cuatro están más preocupados por lograr su reelección con el Partido Patriota o una diputación con Líder que por lo que le sucedió a López.

A 163 kilómetros de distancia

Danilo López, periodista que estudió en la Universidad de San Carlos, trabajó como corresponsal departamental de Prensa Libre, durante nueve años. Sus ingresos los obtenía del pago de las notas publicadas en el diario (pues no tenía un salario fijo ni prestaciones), de las que vendía a otros medios locales.

Una revisión de sus publicaciones desde enero 2012 a marzo de 2015 en la Hemeroteca Nacional muestra que recogía denuncias de organizaciones o vecinos sobre abusos municipales sin faltar las notas de ferias o inauguraciones.

“Polémica por compra de vehículos”, “Concejales denuncian corrupción en comuna”, entre otras, fueron notas que incomodaron al alcalde de Mazatenango, Oscar Roberto Lemus Gordillo, que llegó con el PP y ahora busca su reelección con Líder. Tan solo una semana antes de que Alejandro Sinibaldi renunciara al partido, fue nombrado coordinador de ese municipio.

Lemus Gordillo llegó a la Municipalidad en 2012, tras derrotar a Manuel de Jesús Delgado Sagarminaga que comenzó con un comité cívico en 2004 y se reeligió con otro en 2008. Era la segunda vez que participaba. En 2007 quedó en tercer lugar, pero en 2011 superó a Delgado por 2,432 votos.

En junio de 2012 compró una camioneta agrícola Toyota Fortuner del año, gris plata, para movilizarse y supervisar proyectos, por la que se pagaron Q299,630. Luego intentó construir un palacio municipal pero las críticas de sus detractores hicieron que lo engavetara. “Nos quedamos con los diseños, era un edificio muy bonito y no muy caro, costaba Q8 millones”.

Aquel 10 de marzo, el día en el que dos sicarios asesinaron a sangre fría a López y a Federico Salazar, e hirieron a Marvin Túnchez, que trabajaba en el Canal Óptimo 23 de Mazatenango, los colegas de los fallecidos acorralaron a Lemus y lo señalaron. Los vecinos dijeron que los asesinos se habían escondido en su casa, por lo que el MP allanó la vivienda. Pero no encontró nada.

Mientras, Miguel Ángel Méndez Zetina, director de Prensa Libre, declaró que el corresponsal también recibía presiones y amenazas de otros dos alcaldes. Uno era el de San Lorenzo.

Seis kilómetros más allá

Danilo López tenía enemigos, como José León Linares Rojas, el jefe edil de San Lorenzo. El 18 de julio de 2013 presentó una denuncia en su contra en el MP, luego de que este lo agrediera por las notas publicadas.

Linares Rojas ya es viejo en este cargo. Lo ocupó la primera vez hace 22 años, cuando llegó con la Central Auténtica Nacionalista (CAN), se reeligió con el Frente Republicano Guatemalteco (FRG) y luego con el Partida de Avanzada Nacional (PAN). Quedó en segundo lugar en las elecciones de 2003 y regresó, en 2012, con el PP. Esta vez consiguió 1,342 votos, 65 más que el alcalde de turno que buscaba reelegirse, EnonLapoyeu Ortiz (UNE-Gana). Esa noche hubo disturbios en San Lorenzo.

Su regreso a la administración municipal se vio ensombrecido por pagos millonarios. En los primeros cinco meses de su gestión, pagó Q2.8 millones por 58 obras inexistentes. La denuncia del Movimiento Transparencia terminó en una demanda en diciembre 2012, por la desviación de recursos y en un proceso judicial por el que casi pierde la inmunidad. López publicó todo esto en Prensa Libre.

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El juez pesquisidor que tuvo a su cargo este proceso recomendó que se despojara al funcionario del antejuicio “Se corroboraron dichas denuncias pues las obras indicadas no se culminaron, ni se realizaron, pero existió facturación y entrega de cheques por obras y proyectos inexistentes”, dictó en su resolución. Sin embargo, esto fue rechazado por la Sala regional mixta de la Corte de Apelaciones de Retalhuleu. López también escribió sobre esto.

En el municipio se observa poca propaganda del oficialista, su nombre aparece solo debajo del puño naranja pintado en algunas casas. Se intentó hablar con él en su oficina y por teléfono, pero nunca atendió las llamadas.

Efectivo sin control

A casi dos horas de Mazatenango, en un pequeño y viejo edificio municipal, se encuentra el despacho de otro de los funcionarios cuestionados por López. Marco Antonio Méndez Vásquez, alcalde de San Miguel Panan, buscará su primera reelección con el Partido Patriota. En 2011 derrotó a José Antonio Mas Yojcom que dirigió la comuna durante dos periodos, primero con el PAN, luego con la Gana e intentó reelegirse con la UNE-Gana.

La casa del edil fue la otra allanada un día después del crimen. Su residencia fue rodeada luego de que varios vecinos afirmaron que uno de los atacantes se escondió allí. Los fiscales no encontraron nada en el lugar. Méndez rechazó estar involucrado la muerte de los periodistas, tal y como un mes antes, luego de una publicación de López, negó que en su comuna se cometieron actos de corrupción.

El 11 de febrero pasado Prensa Libre publicó la nota “Señalan a ediles de corrupción” firmada por Redacción, pero que las autoridades atribuyeron a López. En un pueblo pequeño, la noticia se corrió con rapidez y con escándalo. Era la primera vez que la prensa nacional cuestionaba la administración de Méndez.

En la nota, el Sindicato de Trabajadores denunció al alcalde y al concejo por retener sus salarios y por malversar fondos. Por eso se presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo. También cuestionó que el contador de la comuna recibiera una “ayuda económica” de Q15,999. Y que la alcaldía pagara Q1 mil 600 por cada viaje que realizaba un camión de basura particular (Q178,600 en un año).

Ese día, el alcalde buscó al líder del sindicato para preguntarle “¿por qué me puso el dedo?” Convocó a una conferencia de prensa y tenía planeado visitar las oficinas de Prensa Libre para desmentir lo publicado, pero no hizo ni una ni la otra. Lo único para lo que sirvió la publicación fue para enemistar a López con el alcalde.

“Danilo no tuvo la culpa de sacar esa noticia”, dijo Ezequiel Marroquín, concejal I y vicealcalde de San Miguel Panán. Según su versión, quien estuvo detrás de esa nota fue un proveedor del Estado al que no se le habían pagado un proyecto.

El empresario es Érick Rolando López Posadas, representante legal de Cisa Constructora, una compañía con sede en Cuyotenango, Suchitepéquez, y que entre 2008 y 2015 ha obtenido contratos que suman Q82.8 millones. Entre sus clientes figuran 11 de las 21 municipalidades del departamento. Y otras de Retalhuleu, Totonicapán y Guatemala.

El primero era para mejorar la rampa de acceso del puente Panán Lado Norte (Q390,000), el segundo para hacer un camino rural (Q510,000) y el tercero para adoquinar otro (Q1.68 millones). Los tres negocios de 2012 suman Q2.58 millones. “Si no me pagan voy a chingarlos y a publicar cosas en Prensa Libre. Eso dijo”, contó Marroquín a ContraPoder y Nómada.

La nota aludida fue la publicada el 11 de febrero en 2015 con el título “Señalan a ediles de corrupción”. Toda la información consignada es cierta, reconoció Marroquín. Incluso admitió que los miembros del Concejo extraen dinero de la comuna para entregarla a “personas necesitadas del pueblo”. El retiro de esos fondos no se registra en Guatecompras (por ser menores de Q10,000 cada uno).

En la página de Facebook de Cisa Constructores, aparece López Posadas en actividades junto a Otto Pérez Molina y Alejandro Sinibaldi. El pie de las fotografía dicenA sus órdenes señor presidente y Con el futuro presidente Alejandro Sinibaldi. López también es candidato a alcalde por el PP en Cuyotenango.

Se intentó localizar a López Posadas. Tampoco el coordinador regional del PP pudo indicar dónde localizarlo.

En el informe de auditoría 2013 de la Contraloría General de Cuentas se consigna el uso excesivo de efectivo. La comuna giraba un solo cheque para pagar en efectivo los salarios de los empleados municipales, impuestos, alumbrado público, fomento al deporte y otros gastos. Esto provocaba riesgo de sustracción o desvío del dinero.

Julio Juárez, exalcalde y ahora candidato a diputado de Líder.

Ante la falta de documentación que comprobara que se realizaron los dragados, ausencia de control en las bodegas municipales, falta de inventarios y registros financieros y uso excesivo de efectivo, la alcaldía de Méndez tuvo sanciones por Q112 mil en tres años. Ahora, con 63 años encima, busca reelegirse con el Patriota.

La última charla antes de morir

Julio Antonio Juárez Ramírez encabeza el listado de candidatos a diputados por el distrito de Suchitepéquez, el mismo lugar que ocupaba Roberto Villate, la mano derecha de Manuel Baldizón en el Congreso. Ganó en 2011 y se retiró de la comuna en enero de 2015. No buscó seguir en el cargo, quizá porque los ocho alcaldes que lo antecedieron fallaron en su intento de reelegirse.

Es representante legal de las empresas Multiservicios Juárez, Construservi Zoe, Pinturas Acuarelas, Road Market, y Servicentro J y R. que entre 2005 y 2011 contratos con al menos 14 municipalidades de Suchitepéquez y de otros departamentos, para sumar Q111.9 millones. Dejó de facturar en 2102, cuando ganó la alcaldía.

El exalcalde, junto a Luis Eduardo Guillén Salazar, figura como representante del Grupo Corporativo del Sur, con sede en Mazatenango, que durante siete años (2009-2015) ha ganado proyectos de conservación de carreteras y venta de pinturas que suman Q2.8 millones. Esto lo convierte en alcalde y contratista del Estado.

Al ser indagado dijo que desde que asumió el puesto en la municipalidad vendió las empresas. Sin embargo, en el Registro Mercantil su estatus de socio y representante legal continúa vigente.

Un allegado a Danilo López, señaló que el periodista y el exalcalde tenían una relación de amistad que terminó cuando ambos gestionaban la adjudicación de un proyecto de infraestructura en San José La Máquina.

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El comunicador procuraba que el contrato se le cediera a cierto contratista y Juárez quería que se le entregara a otro. Ese negocio frustrado a principios de marzo 2015 habría provocado que el periodista publicara información sobre la gestión de Juárez como alcalde y que afectara su imagen de candidato a diputado. Previo a este problema, López nunca mencionó a Juárez en sus notas.

En efecto, el 6 de marzo pasado, López publicó en Facebook, el periódico El Sur, que Juárez figuraba en un listado de deudores de la Superintendencia de Administración Tributaria, que su deuda ascendía a Q195 mil 892 y el expediente se encontraba en fase judicial por mora. Además, el corresponsal agregó que según el MP, está demandado por desobediencia.

El MP ha conocido 19 denuncias en contra de Juárez, de las cuales tres continúan en fase de investigación por amenazas y violencia contra la mujer. Pese a que la reunión entre el periodista y el exalcalde figura dentro del expediente judicial, la fiscalía no ha hecho ninguna solicitud para investigarlo. Por eso Juárez no tiene ningún impedimento para encabezar el listado distrital por el partido Líder.

Cuatro días, veinte minutos

En el expediente judicial del crimen se describe, según el relato de un testigo, que el día del asesinato del periodista, López se encontraba en una de las esquinas del parque central de Mazatenango con otro grupo de comunicadores.

Antes de salir de su casa Danilo recibió la llamada de un fiscal a quien le manifestó que tenía miedo porque publicaría una nota sobre lavado de dinero que incriminaba a Julio Juárez.

A eso de las 10:30 de la mañana se estacionó un pick up rojo frente al parque. Los colegas de López vieron a Juárez, a quien el fallecido evitó durante cuatro días pues sabía que le reclamaría por la publicación del 6 de marzo.

“Danilo rodeó el carro y se subió. Estuvo hablando allí casi dos horas”. A las 12.10 pm, bajó del vehículo y regresó a la esquina del parque con sus colegas. No hizo ningún comentario al respecto. Veinte minutos después dos hombres a bordo de una motocicleta se detuvieron frente al grupo. Frente a la sede de Gobernación, frente al lugar más público del municipio y a 20 metros del despacho del alcalde Roberto Lemus.

“Llegó un hombre, nos empujó, sacó el arma, le jaló el pelo a Danilo y le disparó primero a él y luego a Salazar”, dijp el testigo. Fue un ataque directo. En total fueron cuatro disparos. Un tiro alcanzó la espalda del corresponsal de Nuevo Mundo y lo mató. Otra bala a Túnchez que sobrevivió.

“¿Por qué los mataron?”, preguntó un investigador a uno de los testigos. “Me imagino que por un mal negocio, me parece sospechoso lo que hizo. ¿Por qué se metió al carro de Juárez, más de dos horas?, ¿qué pudo haber negociado? A él le gustaba la plata, sé que realizaba investigaciones periodísticas pero desconozco el contenido”, respondió.

Otra fuente dijo que Juárez había querido pagarle Q5mil por evitar la publicación de notas que lo afectaran. Pero López no aceptó. Entre las pertenencias del comunicador se encontraron Q775 en efectivo, tarjetas del banco y una libreta de ahorro, junto con su grabadora y cuaderno de apuntes.

En entrevista con ContraPoder y Nómada, Juárez se describió como amigo de López y admitió haberse reunido con él el día del asesinato. “Por eso me quieren investigar, pero yo estoy libre de cualquier situación con él”, dijo.

Danilo López y Federico Salazar fueron asesinados el 10 de marzo, cuatro días después de que el primero publicara un post en contra del exalcalde y 20 minutos después de que se bajara de su vehículo.

*La iniciativa #LaVerdadPuedeMás es un esfuerzo de cuatro medios –Revista ContraPoder, Nómada, Plaza Pública y Soy502, acuerpados por Cerigua-, para investigar los hechos y el contexto que condujeron al cobarde asesinato de los periodistas de Suchitepéquez, en marzo 2015. Este es el segundo reportaje de la serie que trabajamos y publicamos en conjunto con el propósito de demostrar que #LaVerdadPuedeMás. 
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