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Lo que callamos las familias guatemaltecas

Después entendí que a ella le había cambiado la vida repentinamente y que, con apenas 32 años, tenía que trabajar largas jornadas para mantener a cuatro hijos.
Tipo de Nota: 
Opinión

Lo que callamos las familias guatemaltecas

20 de Julio de 2019
Palabras clave

Eran, según recuerdo, las 11 de la noche. Siempre he sido nocturna, por lo que esa vez esperaba a que mi padre llegara a casa.

Escuché su bocina varias veces, seguida de muchos cuetes. Luego, mi madre salió corriendo, y recuerdo no haberla visto durante los días siguientes. Después de su salida entró una vecina algo alterada que nos ofreció café, pero a mí no me pareció nada atractiva su propuesta (a escasos cinco años no se tiene el gusto o la necesidad de tomar café). Se fue a traerlo y ya nunca regresó.

Luego vinieron días muy raros. Tuvimos que irnos a vivir a la casa de mi abuelito materno y empezamos a i...

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