Manz viajó por primera vez a Guatemala en 1979, para realizar su tesis de graduación y posteriormente realizó otros viajes hasta 1984. Como parte de su proyecto, estuvo en un campamento de refugiados en Guatemala. Durante su testimonio, en el Tribunal A de Mayor Riesgo, habló sobre las precarias condiciones sanitarias en el campamento de refugiados.
Recordó las condiciones de trabajo forzoso por parte del ejército que obligaba a los refugiados a trabajar como Patrulleros de Autodefensa Civil (PAC) y a hacer caminos a cambio de alimentos. Manz describió la condición psicológica de los pobladores, que eran adoctrinados en contra de la insurgencia.
Durante su primera viaje, en 1979, Manz estuvo en Santa Cruz del Quiché. Ella describió cómo la población miraba con optimismo a su aldea: “Le llamaban el Paraíso”. Sin embargo, durante una serie de viajes, de 1982 a 1983, en los que investigaba las condiciones de vida de la población durante el conflicto, la testigo logró ver cómo esa prosperidad había sido destruida en menos de 24 horas por el ejército.
El testimonio de Manz es uno de los 99 propuestos por las instituciones querellantes en el juicio por genocidio contra la población Ixil que se sigue al ex-presidente Efraín Ríos Montt y José Mauricio Rodríguez Sánchez, ex jefe de inteligencia de las G2 -la agencia de contrainteligencia militar. Las declaraciones de la antropóloga cerraron el onceavo día de testimonios y peritajes propuestos por el Ministerio Público (MP), la Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJR) y el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH). Durante los próximos días, la defensa presentará sus testigos y peritos.