Las mujeres y los niños primero
Las mujeres y los niños primero
El grito antiguo a la hora de un naufragio siempre fue «las mujeres y los niños primero» para que pudieran subirse a las lanchas salvavidas. Llevaba implícita la intención de preservar la especie como rito antropológico antes que una mera fórmula de cortesía. Los niños tenían la vida por delante, por lo cual debían ser salvados antes que los ancianos y los mayores, e igualmente las mujeres podían dar vida y cuidar a los infantes, situación que no se daba con los hombres. Por ello no era necesaria la presencia de estos últimos en mayor número.
Luego, cuando hemos entrado en campos de discusión sobre cómo deberían diseñarse las políticas públicas y sus instrumentos a la hora de querer resolver los enormes abismos que nuestra sociedad tiene en materia de desarrollo, se ha pedido igualmente que demos preferencia a acciones afirmativas que permitan, en horizontes generacionales, salvar este país privilegiando en ese período de tiempo a los niños y a las mujeres.
Pero esta sociedad es sorda e inconsciente. Sigue ignorando a los n...
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