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Las indulgencias fiscales

Tipo de Nota: 
Opinión

Las indulgencias fiscales

13 de Septiembre de 2017

El papa León X quería construir la basílica de San Pedro y para hacerlo necesitaba dinero. En el afán de financiar su empresa propuso las indulgencias. Fue el dominico Johann Tetzel, «subido a una mula torda» (escribe Pérez de Antón), el encargado de comandar esta cruzada.

«Tan pronto caiga la moneda a la cajuela, el alma del difunto al cielo vuela». Con esta frase persuadía el dominico a sus feligreses de que le entregaran sus monedas. El argumento era bastante convincente. La confesión absuelve los pecados, pero el pecador no queda limpio de ellos. Es imprescindible el sufrimiento físico del pecador para que quede libre de impurezas. «Los pecados no se perdonan con un ego te absolvo, tres salves y un padrenuestro», escribe Francisco en su novela. «El...

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