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Labrar como las hormigas

Tipo de Nota: 
Opinión

Labrar como las hormigas

26 de Diciembre de 2015
Palabras clave

Se sabe que nuestra ciudad está rebalsada de gente y de carros, y los cordones de las afueras de la urbe se diluyen poco a poco, algo inconcebible —por ejemplo— en Holanda, donde aseguran no tener espacio que desperdiciar. Entonces, drásticamente, al terminar la ciudad empieza el campo.

Algunos de estos cinturones albergan a migrantes de todos los puntos del país, quienes muchas veces también viven en las laderas y sin servicios. Han viajado en busca de trabajo. Dejaron su lugar de origen por la aparente dignidad de la metrópoli.

Esto nos muestra que seguimos enfrascados en una visión unilateral, aglutinando el poder en el centro del país: amontonándonos donde están el trabajo, los edificios públicos, los centros comerciales, las universidades, los pasos a desnivel. P...

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