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La vergüenza pasa, pero el pisto se queda en casa

Tipo de Nota: 
Opinión

La vergüenza pasa, pero el pisto se queda en casa

13 de Enero de 2017
Palabras clave

Me habría gustado escribir el primer artículo del año con un fondo musical alegre y bullanguero, pero la virgen no está para tafetanes. El país sigue cayéndose a pedazos.

Sé que la esperanza debe prevalecer en esta época, mas a veces esa confianza plena y certera con que nos signa tal virtud debe ganarse a pulso.

Sucede que la esperanza se concibe como una condición del espíritu en la cual, mediante un soporte racional o un fundamento de creencias, se establece en nosotros cierto grado de confianza que permite asumir como posible aquello a lo que se aspira. Y en muchos casos, para lograr esa confianza, se necesita de una buena dosis de razón humana.

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