Ir

La tierra caliente

Tipo de Nota: 
Opinión

La tierra caliente

14 de Mayo de 2013
Palabras clave

Entramos en Honduras atravesando el puente sobre el río Goascorán, uno de esos puentes construidos por la cooperación japonesa tras algún desastre natural que tanto abundan en Centroamérica. Nuestra estancia en Honduras será breve. Lo necesario para atravesar los aproximadamente 130 kilómetros de tierra hondureña que separan El Salvador y Nicaragua, nuestro verdadero destino ahora. Honduras tendrá que esperar para la vuelta. Lo de ahora será solo una primera aproximación.

Cruzamos la frontera y entramos en el departamento de Valle. A tres o cuatro kilómetros, junto a un basurero ilegal y el cadáver de un ternero en proceso de ser devorado por los zopilotes, nos encontramos con un memorial de la guerra entre Honduras y El Salvador de 1969. Nunca antes habíamos visto un monumento a esta guerra perdida en la historia. Por lo visto, por aquí, en las montañas del municipio de La Arada, los salvadoreños iniciaron su ofensiva y los hondureños no pudieron hacer nada p...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor