Ir

La Plaza (comercial)

Podríamos decir, incluso, que Cayalá no necesita de muros físicos o garitas perimetrales porque la segregación cultural, racial y de clase en Guatemala está tan presente en el inconsciente colectivo que cualquiera es capaz de leer de primas a primeras si es ciudadano o sospechoso.
Tipo de Nota: 
Opinión

La Plaza (comercial)

26 de Febrero de 2016
Palabras clave

Con mi tarjeta de Cuenta Maestra
camino por Perisur,
los esclavos me trapean el piso,
los policías me cuidan de los nacos,
los nacos me miran asombrados,
todo un sistema social me sostiene,
yo debiera estar agradecido de estar tan cómodo,
de que debajo de mí haya tantos esclavos que trabajen
(y todo por un dinero que heredé).
*

“Hay que prohibir que este tipo de pandillas entren a lugares como este”. Ese fue el comentario de una empresaria brasileña sobre los rolezinhos, grupos de jóvenes de las favelas que llegaban a “tomar” los centros comerciales exclusivos, un fenómeno que cobró visibilidad en los medios desde 2014.

La proliferación de los centros comerciales en América Latina no pasa desapercibida, aunque siga siendo desestimada en los análisis sociales y políticos. Estos espacios, como...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor