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La Patética y los árboles de mango.

Me pregunté si alguna vez Tchaikovsky habrá visto un árbol de mango. Me pregunto si alguna vez habrá imaginado América con árboles frutales en los patios de las señoras que a su sombra se echan a llorar.
Tipo de Nota: 
Opinión

La Patética y los árboles de mango.

23 de Abril de 2012
Palabras clave

Como un cadáver disecándose. Así miraba aquél edificio de mediados del siglo XX a donde habían pasado mi oficina. El espacio que me asignaron era un salón mal iluminado, lleno de archivos oxidándose y un pasaje hacia ningún sitio: una puerta en un segundo nivel, sin escaleras que condujeran hacia ahí.

Jamás quise asomarme para ver qué había dentro. Pero los tres años que pasé en ese sitio, miraba todos los días el agujero donde iba la puerta inexistente, la mancha de una mano plantada en el dintel y el techo iluminado por lo que siempre supuse era una ventana hacia ningún sitio.

Corría un rumor, que por las noches espantaban; pero jamás me pasó algo como tal. Solía quedarme hasta muy tarde en la oficina. En parte, por la cantidad de cosas que debía hacer y en parte, porque era la me...

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