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La muerte de Cabral pudo ser fortuita

El periodista Sergio Helman de Radio Mundo de Argentina dijo a Emisoras Unidas que la prensa de su país había divulgado que Fariña era blanco de amenazas. Esta información no fue confirmada por familiares del empresario.
“En cuestión de segundos, los compañeros se dieron cuenta de que era él; lo reconocieron”,
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La muerte de Cabral pudo ser fortuita

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Estar en el lugar equivocado a la hora equivocada podría parecer una situación demasiado cliché para el cantautor argentino Facundo Cabral. Sin embargo, esta es una de las conclusiones preliminares que se desprende de su muerte ocurrida durante un ataque armado este 9 de julio en la madrugada, en la capital guatemalteca.

Durante una conferencia de prensa, el ministro de Gobernación, Carlos Menocal, reveló que el mayor número de los orificios de bala están en el vidrio delantero del lado del piloto, en el vehículo en que Cabral viajaba como copiloto y era llevado al aeropuerto, antes del hecho. El vehículo era conducido por el empresario de espectáculos nicaragüense Henry Fariña Fonseca cuando el ataque ocurrió en el Boulevard Liberación.

El ministro insistió en que no podía anunciar ninguna hipótesis sobre el móvil del crimen. Sin embargo, la revelación sobre la trayectoria que siguieron los balazos, apunta a que el blanco del ataque era Fariña, y no Cabral.

El dato recordó una de las informaciones surgidas en las primeras horas después del ataque, cuando el periodista Sergio Helman de Radio Mundo de Argentina dijo a Emisoras Unidas que la prensa de su país había divulgado que Fariña era blanco de amenazas. Esta información no fue confirmada por familiares del empresario, quienes no hablaron con la prensa y lo visitaron en el hospital Centro Médico, donde fue internado bajo fuertes medidas de seguridad después del ataque. Extraoficialmente se conoce que Fariña residía en Guatemala.

Otra hipótesis

El ataque armado ocurrió a pocos metros de la estación de Bomberos Municipales, en la zona 12 capitalina. La noticia, que fue difundida a nivel nacional e internacional por lo menos desde las seis de la mañana, atrajo al lugar a un inusitado número de personas. Entre ellas estaba la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, también candidata presidencial del Frente Amplio de Izquierda.

Menchú, con lágrimas en los ojos, y la voz quebrada, dijo que el hecho causaba “horror y miedo”, y hasta aventuró la hipótesis de que Cabral había sido asesinado “por sus ideales” pues no había otra razón por la cual acabar con su vida. La Premio Nobel expresó que el hecho reflejaba “el odio hacia los seres humanos que luchan por cambiar el mundo”. Esto ocurría a las cerca de las 9:30 de la mañana. Casi cinco horas después, Menocal pedía que se evitara la formulación temprana de especulaciones. “Hacemos un llamado para que no se especule con supuestas hipótesis”, declaró el ministro.

De escena del crimen a altar

El ataque armado contra el vehículo en que viajaban Cabral y Fariña, además del representante del cantautor, David Llanos, se registró a las 5:20 de la madrugada. Esta es la hora a la que el bombero Mynor Ruano escuchó una ráfaga de balas, desde la estación de Bomberos Municipales. Minutos después, vio como un vehículo agrícola blanco se desplazaba directo hasta el portón de la estación. Los vidrios y la carrocería estaban perforados. Eran, a simple vista, orificios de bala. Más adelante, la policía y el Ministerio Público (MP) encontrarían al menos 25 casquillos en el lugar del ataque.

Ruano y otros bomberos, paramédicos, corrieron hacia el vehículo. Podían ver a dos personas heridas en el interior. Otra tercera, Llanos, parecía estar ilesa. Varios de ellos quizá habían atendido emergencias similares, pero no estaban preparados para lo que verían cuando abrieron las portezuelas del vehículo. “En cuestión de segundos, los compañeros se dieron cuenta de que era él, [Facundo Cabral]; lo reconocieron”, dijo Ruano. Fariña había conseguido conducir el vehículo hasta ahí con la esperanza de conseguir ayuda para ambos, pero cuando llegaron, Cabral, de 74 años, ya había fallecido.

Transcurrieron unos 25 minutos antes de que el ministro Menocal conociera el hecho. “Nos enteramos como a las 5:45 [de la madrugada]”, declaró en la conferencia. Una vez que llegaron el Ministerio Público (MP) y la policía, se acordonó el área y el MP colocó unas vallas para cubrir el automóvil y el cuerpo de Cabral. Emisoras Unidas reportó que un transeúnte había conseguido tomar unas fotografías. Él era una de las primeras personas en congregarse cerca de la estación de bomberos, bloqueada por la cinta amarilla del MP, siempre premonitoria de malas noticias. No fue el único. Al lugar comenzaron a llegar docenas de personas, algunas con rosas rojas, y flores, para colocarlas lo más cerca que pudieron de la estación. Otros llegaron con guitarras, y entonaron algunas canciones que habían hecho a Cabral famoso.

Unas horas antes de morir, Cabral había terminado una serie de conciertos en Guatemala, y se dirigía a presentarse en Nicaragua. La noche antes, el 8 de julio, se hospedaba en el hotel Tikal Futura, donde se encontró con Fariña. Le comentó que un bus del hotel lo llevaría hasta el aeropuerto, según Menocal. El empresario se ofreció a llevarlo, y la decisión selló la suerte del cantautor.

El reloj marcaba cerca de las cinco de la madrugada cuando salieron del hotel. Los seguía otro vehículo agrícola con un guardaespaldas, además del conductor. Cuando el ataque ocurrió, poco pudieron hacer. Menocal confirmó lo que el bombero Ruano escuchó horas antes, de los sobrevivientes: tres vehículos habían rodeado el Range Rover conducido por Fariña, uno a la derecha, otro a la izquierda y uno al frente, para obligarlo a aminorar la marcha. Entonces, comenzó la ráfaga que escuchó el bombero. Les dispararon con armas cortas y fusiles de asalto. El vehículo donde viajaba el guardaespaldas siguió a los victimarios, pero no consiguieron alcanzarlos. La policía sólo encontró uno de los automóviles, una camioneta, adentro de la cual había chalecos antibalas y cartuchos de munición para arma corta y fusil de asalto.

Menocal anunció que cinco equipos de investigadores trabajan en el caso. El presidente Álvaro Colom reveló que reciben el apoyo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG). Además, decretó tres días de duelo nacional.

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