En dicho artículo manifiesta que comprobó que están decididos a colaborar en una iniciativa conjunta, creíble, verificable y factible, que dicha institución preparará; pero adiciona que su credibilidad dependerá de la inclusión de las prioridades de los centroamericanos, empleo, seguridad, educación, etc., con metas claras y plazos que trasciendan el periodo de un gobierno, para convencer a los donantes extranjeros y a los ciudadanos de que los fondos serán utilizados transparentemente.
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En dicho artículo manifiesta que comprobó que están decididos a colaborar en una iniciativa conjunta, creíble, verificable y factible, que dicha institución preparará; pero adiciona que su credibilidad dependerá de la inclusión de las prioridades de los centroamericanos, empleo, seguridad, educación, etc., con metas claras y plazos que trasciendan el periodo de un gobierno, para convencer a los donantes extranjeros y a los ciudadanos de que los fondos serán utilizados transparentemente.
Al indicar lo anterior, el presidente de dicho organismo internacional, manda un mensaje clarísimo a los gobiernos de estos países: no será fácil lograr la cooperación de los donantes extranjeros sino se les garantiza que esos fondos se usarán de forma transparente; no cabe duda que él conoce perfectamente la imagen que la comunidad internacional tiene de estos gobiernos.
Por último, indica que el plan será factible si todos asumen su cuota de responsabilidad, recordándoles a los políticos estadounidenses que la causa de la violencia y del crimen organizado en esta región, se deriva de la insaciable demanda de drogas en ese país. Pero se le olvidó indicar la corresponsabilidad que la institución que dirige, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional tienen en esta crisis, o acaso, los organismos financieros internacionales padecen de Alzheimer y se les olvidó que fueron los ejecutores directos de las políticas del consenso de Washington en Centroamérica, con resultados desastrosos en el ámbito social, ampliando la brecha entre ricos y pobres, agudizando los niveles de pobreza y pobreza extrema en las áreas marginadas y excluidas del desarrollo económico y social, situadas al interior de los países de donde emigra la mayor cantidad de niños.
Para refrescarles la mente, les recuerdo lo que Krufman dijo a mediados de la década de los noventa “...el dominio de cinco años del consenso de Washington se puede considerar, de manera muy práctica, como una especie de burbuja especulativa que afectaba, no sólo al proceso económico habitual,… sino un proceso político más sutil, a través del cual las creencias comunes de los políticos e inversores demostrarán que son mutuamente fortalecedoras. Por desgracia, cualquier proceso de autofortalecimiento de estas características tiene que enfrentarse, al final, con una comprobación con la realidad, y si resulta que ésta no es tan buena como el mito, la burbuja estalla...”. Veinticinco años después, la burbuja estalló en la frontera de los Estados Unidos.
* El autor es economista con estudios de maestría en Formulación y Evaluación de Proyectos y en Integración Regional. Se ha desempeñado entre otros cargos, como Viceministro de Economía y Presidente de la Junta Directiva del CHN. Actualmente es Director de la Escuela de Economía de la USAC.
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