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La falacia de la depuración

Tipo de Nota: 
Opinión

La falacia de la depuración

26 de Noviembre de 2015

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) tiene una enorme deuda con la sociedad. Temeroso de las presiones de los poderes fácticos, se portó extremadamente permisivo con las franquicias llamadas partidos políticos. Pese a las constantes denuncias de las irregularidades en que incurrieron a lo largo del período preelectoral y durante la campaña, el TSE se mantuvo ciego y sordo a ellas.

Cuando contaba con todo el respaldo social para aplicar correctivos y contribuir a superar las taras del sistema, simplemente se acobardó y se atrincheró en la casona de la zona 2, a la cual llegaron luego las candidatas y los candidatos, incluso aquellos y aquellas con graves señalamientos, a recoger sus credenciales.

Moviéndose cual enorme galápago, la instancia responsable de velar por el desarrollo de los comicios —y con ello de garantizar que los grupos que participan cumplan con ...

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