Ir

La dinámica del poder: el síndrome “Evo Morales”

La lucha por abrir espacios dentro del sistema es contradictoria con la lógica de conservación del poder político, especialmente en sociedades altamente desiguales y con actores capaces de paralizar la acción gubernamental
Tipo de Nota: 
Opinión

La dinámica del poder: el síndrome “Evo Morales”

12 de Octubre de 2011
Palabras clave

Cuando Evo Morales fue electo presidente de Bolivia, a principios del 2006, llevaba tras de sí el reconocimiento de décadas de lucha y trabajo en pro de los derechos indígenas, gracias a ser uno de los líderes cocaleros más reconocidos de su país.

Además, había participado en las elecciones del 2002, colocándose sorpresivamente en segundo lugar, con un 20.9% de los votos. Por lo tanto, su triunfo en el 2006, aunque sorpresivo, sólo fue la consecuencia lógica de una construcción lenta, pero inexorable, de los movimientos que lo respaldaban en la conquista del poder.

Su lema de la campaña del 2005-2006, "¡Somos pueblo, somos MAS!", contagió a sus seguidores, que vieron cómo por primera vez, un dirigente de extracción diferente a l...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor