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La astucia de manejar borracho

Tipo de Nota: 
Opinión

La astucia de manejar borracho

26 de Diciembre de 2015
Palabras clave

En Guatemala, entre tantas acciones prohibidas que son aceptadas, conducir un auto pasado de copas no es del otro mundo. Desde mi niñez jamás he visto a una persona abstenerse de beber un trago más bajo el argumento de: «Tengo que manejar a casa». Y si ocurrió, se intentó disfrazar bajo la excusa: «Ya me voy porque mañana tengo que madrugar». Y le devino una oleada de insultos. «Hueco, marica, morro», saltaron para apelar al lado más cobarde: ligar el valor de beber desorbitadamente con el complejo de masculinidad, donde la gallardía brota únicamente bajo los efectos ardientes del licor.

Y no es que tenga algo contra las drogas. Está claro que el alcohol es una droga, aunque sea legal. Pero lo lícito y lo ilícito de las drogas lo dejamos para otros artículos. En cambio, es obvio que tomar el control de un carro en un estado en el que no se puede distinguir en qué carril se conduce es tremendamente ilegal, aunque no por eso deja de ser menos practicado, noche a noche, viernes a viernes.

Pero hay etapas de etapas. Y yo llegué a una etapa en la cual la normalidad consistí...

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