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La jueza Oly González escucha las declaraciones del imputado, José Rubén Zamora, el miércoles 03 de mayo. Simone Dalmasso

Juicio Zamora, día 2: Así se financió elPeriódico y cómo una fuente traicionó al periodista

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Juicio Zamora, día 2: Así se financió elPeriódico y cómo una fuente traicionó al periodista

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En la segunda jornada del debate oral y público contra el periodista José Rubén Zamora y la exfiscal Samari Carolina Gómez, el comunicador ya declaró y fue sujeto a interrogatorio por el Ministerio Público y la Fundación contra el Terrorismo.

Ronald García Navarijo es el nombre que más se repite durante el juicio; sin embargo, hasta ahora no se presenta a las audiencias porque según su abogado, Raúl Falla, tiene miedo. En García Navarijo —quien fue uno de los directivos del Banco de los Trabajadores (Bantrab)— está la clave de este proceso, ya que fue él quien denunció al periodista Zamora y lo acusó de intentar chantajearlo para que lavara dinero en su nombre.

Durante la segunda audiencia de este debate fue el turno de declarar de Zamora. Allí contó cómo conoció a García Navarijo y cómo él se convirtió en una de sus principales fuentes de información, quien además lo «agasajaba emocionalmente» al dar regalos en su nombre y le prestaba miles de quetzales con solo una promesa de pago.

Estas declaraciones permitieron conocer cómo Zamora financiaba las operaciones del diario elPeriódico, cómo resistió a la asfixia financiera de más de tres gobiernos y cómo su fuente se volteó contra él.

Estos son los detalles.

Cómo se financió un periódico de investigación

«Esta es la primera audiencia de mi vida, nunca había estado sentado en Tribunales», dijo Zamora cuando llegó su turno de testificar ante el Tribunal Octavo Penal.

Desde que fundó el medio, en 1996, hasta el año 2000, dijo, había estado libre de denuncias. Fue durante el gobierno de Alfonso Portillo que lo bombardearon con casos penales. A partir de allí, también incrementó el control por parte de los gobiernos de turno. Por ejemplo, Zamora dijo que durante el gobierno de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, tuvo durante tres años a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) instalada en elPeriódico. Con esto argumentó que el trabajo del diario fue vigilado constantemente por las autoridades.

Con ese contexto hizo un detalle de cuál era la forma en que financiaba las operaciones del medio de comunicación: hacía préstamos personales, de él hacia elPeriódico; recibía créditos de entidades bancarias; donaciones de organizaciones internacionales que apoyan el periodismo independiente; y vendía paquetes de publicidad anuales por hasta 15 millones de quetzales, lo que registraba como una pre-inversión. Sobre el último aspecto, los bancos eran los principales clientes.

Fue hasta el 2009, que el Bantrab inició sus relaciones comerciales en elPeriódico. Zamora explicó que en ese contexto conoció a García Navarijo, quien entonces era directivo de Bantrab y que se acercó a él porque tenía interés en conocer más del medio de comunicación. Así, Bantrab se convirtió en su cliente más importante y llegó a gastar 1.9 millones de quetzales anuales en publicidad. Esta relación siguió  hasta que Zamora fue capturado, cuando el banco se retiró.

«De las ventas de elPeriódico que llegaron a 67 o 70 millones de quetzales, yo siempre vendí 15 millones con una figura que yo llamé preinversión en publicidad, que se facturaba entre diciembre y enero y que era la inversión que haría una empresa durante el siguiente año. La mayoría de bancos me compraban», relató.

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El modelo funcionó hasta que, durante el gobierno del Partido Patriota, los problemas de liquidez del medio se agudizaron; situación que empeoró cuando Alejandro Giammattei asumió la presidencia.

En ese momento, el Bantrab se mantuvo como cliente, pese a que García Navarijo ya había salido de la institución, relató Zamora.

Durante su intervención, el periodista recordó —que durante el gobierno de Álvaro Colom— fue víctima de una banda delincuencial que lo drogó con la intención de matarlo y que lo tiró sin ropa en un terreno donde permaneció horas inconsciente. Zamora sobrevivió al atentado y como consecuencia, García Navarijo decidió donar una ambulancia al hospital de Chimaltenango en su nombre.

«¿Cómo voy a chantajear a alguien que me está dando este tipo de agasajos emocionales y que invertía Q1.9 millones en el periódico?», señaló.

La traición de la fuente

Durante el juicio Zamora relató que García Navarijo se convirtió en una de sus principales fuentes de información, tanto que en una oportunidad él se presentó a su casa para contarle algo «delicado y que no podía publicar, a menos que se lo dijera».

Esa conversación marcó un punto en la relación periodista y fuente, ya que García Navarijo habría confesado que estaba envuelto en una trama de corrupción.

«Navarijo me dijo que había desarrollado una relación muy fuerte con Juan de Dios Rodríguez —expresidente del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social—, y que parte de ese esfuerzo era que una empresa captaba dinero del IGSS, de la Universidad San Carlos, del Colegio de Abogados, etcétera, y que había logrado que Rodríguez le colocara 400 millones de quetzales», dijo Zamora.

El periodista, según declaró ante el Tribunal, le dijo que «desde toda perspectiva está mal y para vos también es peligroso». También relató que por años tuvieron una buena relación y que la única diferencia entre ambos es que García Navarijo le pidió que publicara información de un directivo bancario.

La trama que envuelve este caso inició cuando García Navarijo buscaba convertirse en colaborador eficaz de un caso contra Bantrab y buscó a Zamora para establecer un contacto con los investigadores de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala. Derivado de eso, el exbanquero le confesó al periodista una lista de entregas millonarias de dinero en efectivo a políticos guatemaltecos y salvadoreños, que Zamora relató a detalle durante el juicio.

«No sé por qué no me cuidé más», dijo el periodista al revelar que descubrió que su informante, García Navarijo era un «agente encubierto autónomo sin supervisión» que lo grabó sin su consentimiento en más de nueve  ocasiones y que recopilaba información de otros políticos y adversarios.

Algunas de estas grabaciones ahora son parte del caso del Ministerio Público para intentar probar que Zamora chantajeó al señalado.

Durante el juicio el Ministerio Público le insistió a Zamora en que respondiera por qué tenía el número de Juan Francisco Sandoval, quien dirigió la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci), donde había un caso contra García Navarijo.

Zamora respondió que era parte de su trabajo como periodista, tener los contactos de actores y hacerles preguntas para sus investigaciones; y negó que esas conversaciones tenían como fin recabar datos para extorsionar a otros actores, como asegura la Fiscalía.

Se espera que este sea un juicio breve y podría haber sentencia la próxima semana, ya el Tribunal ya se encuentra escuchando las declaraciones de los peritos y testigos en este caso.

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