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El mandatario, Jimmy Morales, enseña el puño cerrado durante su discurso en la sesión solemne del Congreso para las celebraciones del aniversario de la Independencia

Jimmy celebra la Independencia enseñando el puño… y criticando a los detractores de Ricardo Arjona

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Jimmy celebra la Independencia enseñando el puño… y criticando a los detractores de Ricardo Arjona

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En el marco de las celebraciones del aniversario 198 de la Independencia de Guatemala, realizadas en un Congreso en el que se ausentó un tercio de los diputados, el Presidente de la República, Jimmy Morales, aprovechó su discurso para destacar los que considera logros de su mandato, orientados a defender la soberanía nacional.

Morales no dudó en enseñar el puño cerrado a los presentes, como símbolo de la fuerza institucional implementada para defender la independencia de la República, a una semana del cese de los labores de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig). Recordó lo que consideró la invasión de la Plaza de la Constitución por parte de una masa de manifestantes enfurecidos, el 14 de septiembre del 2017, que interrumpió las celebraciones previstas para el Día de la Independencia, e hizo hincapié en el retiro de la bandera nacional, que fue sustituida por una insignia en que los colores patrios habían sido trocados por el negro. A Morales lo había precedido el presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, quien no tardó en invocar persecución judicial en contra de las organizaciones que “cobran factura de la miseria y del enfrentamiento, mientras se dedican a empujar, en nombre de los derechos humanos y de la ideología de género, la caduca agenda de una izquierda que no acepta el colapso de sus ideas”. El jefe del Ejecutivo aprovechó el recuerdo de aquel momento para retomar la tónica de su predecesor en el estrado, y desear la venganza de Estado contra los perturbadores del statu quo.

Comparando al patriota de verdad con uno de los símbolos patrios por antonomasia, el quetzal, que despliega sus alas hacia lo más alto del cielo, llegó a una cumbre de pathos cuando, tras perder un poco el hilo del discurso, terminó pidiendo disculpas a todos los guatemaltecos por el ambiente de injustificada polémica que se generó durante las batallas institucionales que el mandatario encabezó. Según él, eso llevó a los amantes de las críticas por gusto al extremo de cuestionar a personalidades emblemáticas del éxito nacional, tal como los deportistas de la selección nacional o el famoso cantante Ricardo Arjona…

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