Ir

Instrucciones para desarmar una bestia

Y eso significa preguntarse: ¿si yo fuera este tipo, cómo hubiera cometido el delito? ¿dónde? ¿por qué? Hasta que uno se convierta en el criminal.
Tipo de Nota: 
Opinión

Instrucciones para desarmar una bestia

28 de Mayo de 2012
Palabras clave

Salí al jardín y me senté en el umbral de la puerta. Eran las dos con cuarenta de la madrugada. Todos dormían. Había llovido. El pasto de mi jardín brillaba, también los pequeños arbustos, cuando la luz de los postes del alumbrado público atravesaba sus ramas perladas. Tenía que esperar. A las tres en punto, llegarían por mí, la gente de la oficina.

Encendí un cigarro. Me ayudó a despertarme. A estar alerta. Nunca he sido bueno para levantarme temprano, así que decidí no dormir. Ya podría hacerlo mientras andábamos en la carretera.

Afortunadamente, mis colegas llegaron puntuales. Subí al pickup. No hablamos mucho, a esa hora no hay posibilidad. Además, serían cinco horas de viaje hacia las Verapaces. El objetivo era realizar allanamientos para encontrar evidencia en un caso. Un tipo había abusado sexualmente de unas adolescentes y...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor