Incentivando el pensamiento estratégico (2a. parte)

La idea central atrás de este episodio de la historia es que el conocimiento y el estudio de la realidad son indispensables para entender cómo nos adentramos en la transformación de nuestro entorno, ya que ante problemas que aparentan ser de una magnitud que sobrepasa nuestras fuerzas, existen ciertas estrategias que permiten mover lo que parece inamovible.

Siempre que pienso en Arquímedes, recuerdo nuestro país, tan lleno de problemas, plagado de instituciones ineficientes, tan inútilmente enfrascado en tantas discusiones estériles que difícilmente van a llegar a algún lado. Y mientras el país se desangra en medio de tanta violencia, la corrupción sigue drenando nuestra capacidad de enfrentar los desafíos y las instituciones del Estado siguen su lento pero inexorable debilitamiento, lo cual es una receta segura para ir directo al desastre.

Pero volviendo a la frase de Arquímedes, la idea es que para transformar Guatemala, es indispensable concentrar esfuerzos en una serie de transformaciones paulatinas y en secuencia que permitan, uno a uno, enfrentar los desafíos, pero desde la raíz hacia las ramificaciones: nadie en su sano juicio podaría un árbol si su objetivo es quitarlo del camino. Y eso es lo que hacemos cotidianamente al dividirnos en una y mil peticiones al régimen y a los partidos políticos que solamente nos desvían de la planificación del futuro.

¿Cuál sería entonces, un primer paso para esta ruta hacia el cambio?

Indudablemente, la razón de la persistencia de la mayoría de problemas radica en la Ley Electoral y de Partidos Políticos; de hecho, es la razón de fondo para que la sistemática corrupción que se afinca en el Estado sea imposible de combatir, ya que alienta el descarado cinismo y la abierta impunidad de los dirigentes políticos.

Sin embargo, en la mente de los ciudadanos, en la preocupación de los medios de comunicación y en el ideario de los dirigentes sociales y políticos, es este cuerpo legal el que menos atención alcanza.

Las reglas electorales permitieron que democracia guatemalteca fuera secuestrada lentamente desde 1985 a la fecha, y las inercias que han generado son inmensas y profundas.

Siguiendo la lógica con la que empezamos, ningún proyecto de cambio podrá siquiera aspirar a concretarse, a menos que se corrijan los principales vacíos y contradicciones de la LEPP, custodiada actualmente por los intereses afincados en los que se benefician a manos llenas de sus inconsistencias.

La estrategia es la manera de organizar los recursos. (...)
Para triunfar no basta con los recursos;
es preciso utilizarlos del modo más eficaz.

Tony Robbins