Guate, la ciudad de la cultura

Efectivamente, para usar ese nombre, la Municipalidad de Guatemala tuvo que hacer un esfuerzo de cabildeo enorme. La Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) tiene que decidir cada año a quién nombrar de entre estas. Para ser acreedor a dicho nombramiento es necesario haber participado activamente en otros procesos de organización y en las redes y los comités de la organización.

La Municipalidad de Guatemala ha hecho grandes esfuerzos en cuanto al arte. Yo he disfrutado de los conciertos en los parques y, con nostalgia de bailarina frustrada, he recorrido los salones de Correos, en donde los tutús y las zapatillas son parte del entorno. Generar espacios para el arte como ese es trabajo del equipo del alcalde Arzú.

Pero tenemos que entender las actividades artísticas de la ciudad como una de las obligaciones primarias de los alcaldes. Y tenemos que ser críticos en cómo ellos están generando espacios de desarrollo artístico, pues no son las ciudades y los alcaldes las fuentes de la cultura, el arte o la creatividad.

Las personas creativas son las que se encuentran en ciudades propensas al desarrollo artístico. El colectivo artístico es el que permite la renovación y la innovación. ¿Será la ciudad de Guatemala una ciudad atractiva para los artistas de todo el país o incluso de la región centroamericana?

Para que una ciudad sea atractiva para la gente creativa e innovadora es importante que haya diversidad[fn]Oppenheimer, Andrés. ¡Crear o morir! Penguin Random House, 2014, p. 19. Oppenheimer cita aquí a Vivek Wadhwa.[/fn], diversidad en toda su expresión, incluyendo la sexual. La diversidad necesariamente obliga a la tolerancia. Yo creo que reflexionar y actuar sobre la tolerancia que tenemos hacia lo diferente debería ser nuestra agenda este año que somos la ciudad iberoamericana de la cultura.

Yo homenajearía al alcalde, que trabajará por una ciudad que tenga acceso a contenidos culturales diversos (no solo a lo clásico y conservador) y que sea atractiva para personas de otros lugares, de otras culturas y con orientaciones sexuales diversas.

La programación de actividades culturales está bien, pero, tal y como establece la Agenda 21, el documento base de esta actividad, los líderes de esta ciudad deben hacer énfasis en que las ciudades de la cultura sean ciudades inclusivas y abiertas.