Frentes por doquier

Está por verse si el asunto constitucional tiene consistencia, se traduce en un asunto serio, o si se trata solamente de un termómetro orientado a medir fuerzas, desplazar la atención mediática y avivar una amplia discusión que al final se quede en poco o nada.

Lo que si está claro es la serie de incendios que se están levantando a diestra y siniestra. Los principales ángulos de la gestión están en situación de alerta. La crisis de la salud no parece detenerse, el cambio de autoridades no se traduce en ningún tipo de mejoría. La presencia del mandatario en el hospital Roosevelt, si bien es positiva por su interés, pone de relieve que no puede confiar en sus equipos operativos para dedicarse a lo estratégico.

El asunto de la modificación de la carrera magisterial suma otra lupa, ahora en el MINEDUC. El precario manejo comunicacional, sumado a los estereotipos negativos sobre los estudiantes del sector público y sus demandas, ha abierto otro frente. A ello se suma, los cuestionamientos sobre la actuación de las fuerzas de seguridad. Para el común de los ciudadanos, lo hecho por la PNC fue positivo para despejar las vías, pero en esencia los temas de fondo siguen abiertos. Asunto de seguridad, o en realidad, una combinación educativa, social y de economías familiares?

Hace pocas semanas, otra peligrosa constatación: la lucha entre bandas de narcotraficantes acecha por igual a zonas urbanas (enfrentamiento en Zacapa) que a las rurales (aparente conflicto entre comunitarios en Alta Verapaz, que encubre a los bandos rivales de Turcios vrs. Overdick).

Los señalamientos de las opacidades que campean a todo lo largo y ancho de las instituciones públicas, han pasado de ser fantasmas lejanos a realidades cercanas. En contraste, el resto de la institucionalidad pública parece como si no existiera. ¿Se estará haciendo algo para entrarle al cambio climático? ¿Se mejoran las capacidades técnicas de los consejos de desarrollo departamental para eficientar y transparentar el gasto público territorial? ¿Se está haciendo algo para responder a las demandas de la orquesta sinfónica, la marimba de conciertos y los cuerpos de baile oficiales?