Fortalecer instituciones: el tema de moda

El Enade 2019 tuvo como tema central el del fortalecimiento institucional, aspecto que, a mi parecer, es un gran avance para el país, ya que desde hace varios años hemos venido hablando sobre el tema sin mayor eco. Esperemos que a partir del Enade 2019 se revitalice la discusión sobre este, de manera que finalmente existan acciones estratégicas para el verdadero fortalecimiento de nuestras instituciones. Incluso, sorprendentemente, el mismo presidente Jimmy Morales habló con cierta propiedad sobre el tema:

«Este abordaje debe partir de una mirada holística que permita reflexionar sobre la complejidad de la debilidad institucional, pero sobre todo debe ayudarnos a identificar las acciones estratégicas que debemos emprender para revertir la anomia del Estado» (Jimmy Morales, Enade 2019).

El invitado central del evento, el economista inglés James Robinson, se refirió al tema de las instituciones utilizando el concepto de «instituciones inclusivas». Su argumento es que las instituciones políticas en países prósperos tienen la virtud de incentivar la innovación, la competitividad y el ingenio de las personas gracias a reglas institucionales que limitan la concentración del poder y de la riqueza. El libro que el Enade cita, ¿Por qué fracasan los países?, es un repaso de la historia de muchos países que documenta profusamente el lado oscuro de la institucionalidad: las instituciones extractivas. En palabras de Robinson:

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«Las instituciones económicamente extractivas son diseñadas para crear obstáculos que crean ventajas para ciertas personas, pero desventajas para la sociedad. Entonces, atentan y restringen oportunidades e incentivos para ciertas personas» (James Robinson, entrevista en Prensa Libre).

Lamentablemente, los discursos que antecedieron al de Robinson y los que vinieron a continuación desdibujaron el mensaje. Para empezar, el señor presidente utilizó la palestra para atacar a sus oponentes mediante un discurso que contradecía todo lo que había leído al principio. Por momentos los expositores se referían a los diputados presentes para exhortarlos a aprobar leyes relevantes, como lo hizo el presidente del Cacif al dirigirse al del Congreso, Álvaro Arzú Escobar, para que agilizara la iniciativa 5,431, relativa a la infraestructura vial. El evento, sin embargo, tenía como mira un conjunto más amplio de reformas: de tipo constitucional en materia de justicia y reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, a la Ley del Servicio Civil y a la Ley Orgánica de la Contraloría General de Cuentas, entre otras normas importantes.

La buena noticia es que las reformas señaladas son un buen paso para empezar a rescatar la institucionalidad del país. La mala es que, conociendo la forma de actuar del sector empresarial, dicha agenda de reformas estaría dedicada a moldear el país a la medida de los intereses de aquel, eludiendo el mensaje central de Robinson de que ningún país prospera y se desarrolla si no considera la inclusión de la mayoría de la población, especialmente de los pueblos indígenas, que, según los indicadores socioeconómicos, están mayoritariamente excluidos de todas las oportunidades para prosperar y vivir decentemente.

Ojalá que el Enade 2019 sea el inicio de un plan verdaderamente nacional, en el que por fin todos y todas podamos vivir en paz. Guatemala realmente necesita una esperanza.