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Ese día en El Estor, pude ser yo

En Guatemala, donde la vida poco vale, la muerte siempre se esconde y se silencia. La justicia no responde y nos deja con ese vacío de respuestas tornándose en dudas difíciles de llevar, a veces de por vida.
Tipo de Nota: 
Opinión

Ese día en El Estor, pude ser yo

27 de Agosto de 2012
Palabras clave

Ya han pasado casi cinco meses desde ese domingo en el que supe de la muerte de Juan Carlos. Me enteré al inicio de la misa, cuando el padre la ofreció por los estudiantes de biología que estaban perdidos en El Estor.

Luego la llamada, la reunión era en la casa de una amiga también bióloga. Al manejar, pensaba que había sido hasta los últimos años del colegio que me había dado cuenta que nunca compartimos una misma sección: a Juan Carlos vos lo querías porque se daba a querer, siempre con la sonrisa y la palabra de ánimo.

Los hechos: un viaje de formación académica, Ángel, Naomi, y Juan Carlos –tres estudiantes de biología de la Universidad del Valle de Guatemala–, un biólogo contratado po...

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