Según las Naciones Unidas, esta es una oportunidad para sensibilizar a la opinión mundial en relación a temas ambientales, intensificando la atención y la acción política.
El lema de este año fue: Economía verde ¿Te incluye a ti? La pregunta es sumamente interesante pues introduce un concepto que es bastante novedoso la economía verde, el cual supone que la economía tradicional no toma en cuenta el impacto ecológico de las acciones, y busca mediante un estudio interdisciplinar relacionar la economía con la sostenibilidad ambiental.
En este contexto, el Secretario General de las Naciones Unidas atinadamente abogó por terminar con la falsa creencia de que el progreso económico y la protección de la naturaleza son retos incompatibles. Califico esta declaración atinada ya que es evidente para cualquiera lo importante que es el medio ambiente y las graves consecuencias que tiene no tomar cartas en el asunto.
Pero lo que considero más interesante es comprender cómo lograr que estos dos términos que tradicionalmente han sido considerados de forma separada, se puedan unir. Los temas medio ambientales han sido, tradicionalmente, parte del discurso de izquierda. Sin embargo, la preocupación del daño al medio ambiente también ha sido abordada desde otras perspectivas, una de ellas, el análisis económico del derecho.
El aire, el mar, el agua, el subsuelo todos son bienes comunes, en contraposición a los bienes privados, bienes de consumo no excluyente. Es decir que son bienes que todos podemos consumir sin dejar al otro sin consumo, como sería hasta ahora el oxígeno. El problema económico que traen consigo este tipo de bienes es que se sobreconsumen. Actúa "racionalmente" quien más los utiliza, y esto normalmente es desperdicio, porque no se valora ya que no tiene ningún costo.
Es común que cuando la pesca o la caza no están reguladas se abuse de ellas, que a nadie le importe, un buen ejemplo del sobreconsumo de bienes públicos es la extinción de nuestros bosques de maderas preciosas, como la caoba, como todo mundo puede y nada importa entonces...
El otro problema que sufren los bienes comunes es que nadie quiere pagar por su conservación, cuando el Estado es el responsable de su cuidado, los ciudadanos con sus impuestos asumen el costo. Al menos en Guatemala, yo no he visto que los ciudadanos les exijan a los gobernantes que una parte sustancial del presupuesto del Estado se dedique a la conservación del medio ambiente y cómo lo haríamos cuando no se nos conserva la vida misma.
Es por eso que la teoría del análisis económico establece que la solución a la conservación del medio ambiente radica en la privatización de los bienes comunes. Muchos no estarán de acuerdo, pero existen ejemplos claros de cómo esta teoría ha sacado adelante especies que estaban en peligro de extinción ( caso del elefante africano en Zimbawe y el caso de la vicuña en Suramérica)
A mí me parece que estos casos son rotundamente convincentes. Sin embargo, al ver que en la costa sur han destruido grandes bosques por monocultivos o que la montaña de carretera a el Salvador está destruida, hay algo que no me cuadra. Quizás no nos hemos dado cuenta de la importancia de estos recursos y de lo importante que son para nuestro futuro. Quizás los guatemaltecos no nos hemos dado cuenta que somos el tercer país más vulnerable a los cambios climáticos en el mundo, solo abajo de Myanmar y Tuvalu. Es por eso que considero que es importante que este tema sea propio de los guatemaltecos, sean de derecha o de izquierda.
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