Pero no con una simple percepción. No con miradas superficiales sino con la plenitud del ejercicio crítico. Pensarla y sentirla como una rebeldía deliberada, históricamente necesaria y latente.
Mediante la palabra escrita y texturas fotográficas intensas, irrumpen en el interior de la lógica de la temporalidad dominante, esa lineal y de un solo rostro que ha liderado las formas de ocultar los procesos, los acontecimientos y los hechos que han matizado nuestra sociedad, ellas, las histórica y tajantemente negadas, las que vierten sus voces, sus pasados y presentes.
Proponerse escribir una Historia diferente es una tarea ardua en este país. Se debe partir de no pensarse desde lo cronológico como referente obligado sino de las experiencias mismas, desde momentos diversos, de etapas dentro de la larga duración. En esa línea, un importante esfuerzo ha sido consumado a través de la coedición entre la Asociación La Cuerda y La Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM), y, con ellas, el considerable apoyo de un amplio número de instituciones, organizaciones y personas.
Letras e imágenes que ponen sobre la mesa dos siglos de historias y memorias casi ocultas pero vivas. Complicidades entre mujeres que han ganado espacios de diversa índole. Un ir y venir entre el pasado-presente que estalla en temporalidades que no están separadas ni mucho menos ausentes de vida, de lucha, de silencios, de rebeliones, de aportes y sobrevivencia, pero, fundamentalmente, de posicionamiento en la historia y desde los diferentes feminismos.
Libro que reúne de manera amplia, la diversidad de pensamientos, de saberes y prácticas desde las mujeres. Atraviesa desde sus caudales las resistencias, expresiones artísticas, el trabajo, participación social, política y de clase, las sexualidades, visiones del mundo y de la vida, la ciencia, y las memorias desde la oralidad y la escritura.
Abre, pues, otras vetas de cómo pensar la Historia como disciplina y la historia como proceso social. Plantea nuevos retos teóricos y metodológicos pero, sobre todo, la emancipación como objetivo político que no debe deslindarse de la reflexión académica.
Textos que transitan entre vertientes sociológicas, históricas y de carácter periodístico. Historias distintas que anteceden la búsqueda de lograr para el futuro una Historia de y desde las mujeres más completa.
Es, a criterio personal, un gran aporte que amalgama el posicionamiento político con la utilización de herramientas de las ciencias sociales. Ello implica que se tienden puentes entre estas dos ramas para romper el cerco que han limitado el activismo y la supuesta neutralidad en la investigación. Afrontar las visiones tradicionales que no ven que la objetividad puede plantearse desde la rigurosidad metodológica en tanto se evitan los sesgos ideológicos, pero que el ejercicio investigativo, en general, no puede estar desvinculado de un interés político como comprensión, explicación y transformación de la realidad social, particularmente en la era capitalista, cuyos diferentes momentos son atravesados por el capital en tanto condicionante de las relaciones sociales.
Quedan abiertas, entonces, las puertas del pasado-presente desde los sentidos y las prácticas de las mujeres. Empiezan a desmoronarse las estatuas frías, masculinas y avasalladoras. Nuevas problematizaciones surgirán de esta obra por el intenso oleaje que sus navegantes anuncian en el océano de posibilidades. Tenemos el reto de sumarnos, de debatir, de pensar en fuentes que nos complejicen las vivencias para su interpretación con cristales distintos, los de los ojos de las mujeres, de sus voces, de sus palabras. Son tiempos de reescribir las historias, la Historia.
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