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El Salvador: Tregua no se trata de protagonismos

Colindres llama a visualizar más los beneficios que la “Tregua Mara” ha traído, que las dudas que pueda generar
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El Salvador: Tregua no se trata de protagonismos

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el Ordinario Castrense Fabio Colindres es de la convicción que, a ocho meses de haberse anunciado la tregua entre las pandillas MS13 y Barrio 18, se necesita de más sectores que contribuyan a que este proceso, el cual ha ayudado a disminuir drásticamente los homicidios en el país, siga siendo sostenible.

Por Gerardo Arbaiza

Es por eso que junto al co-mediador de la “Tregua Mara”, Raúl Mijango y cuatro representantes de distintas iglesias del país, anunciaron la realización de un evento para el próximo sábado, llamado “Iniciativa Pastoral por la vida y la paz”, el cual Colindres espera que convoque “la buena voluntad de la nación”. 

El prelado hace ver en esta entrevista para ContraPunto, que lo importante en este proceso no es quien tomó la iniciativa del mismo, sino que se tome en cuenta que cerca de 2.200 personasmenos han muerto en comparación al año anterior, por lo que enfatiza en la importancia de que se sigan sumando esfuerzos para respaldarlo.

Además recalca que la Tregua ha estado enmarcada en la legalidad y que el propósito que tantas denominaciones cristianas se unan en un evento, es para poder vencer los escepticismos que quedan en torno a ella.

A ocho meses de la tregua, como debe de entenderse: ¿Un logro del gobierno, de la iglesia o de quién? 

Un logro de hombres y mujeres de buena voluntad, en el que la iglesia ha tenido un papel relevante, pero que también sin el concurso de todos los miembros de la sociedad, no se hubiera logrado. Así que creo que no se trata de darse protagonismos, sino de unir esfuerzos para seguir consolidándola.

A nivel cuantitativo ¿La tregua ha arrojado los resultados esperados o los ha traspasado?

 Ha superado las expectativas. Cerca de 2.200 vidas de hombres y mujeres de El Salvador que se han conservado, es más de lo que hubiéramos podido imaginar. Bajar de 14 muertos diarios a 5.5, me parece excepcional y extraordinario.

Hay gente que señala que no se podría ver a la iglesia como mediadora de la tregua, sino que más bien es una iniciativa personal ¿Cómo debe entenderse esto ahora, con el evento que se avecina?

 Yo creo que el punto fundamental de un esfuerzo como este ya no es importante ver ahora quien la apoya y quien no, o quien tuvo la iniciativa o quién no. Cuando más de dos mil vidas se han salvado, cuando vamos a nueve meses de un proceso sostenible y significativo para la nación, creo que lo más significativo a este punto ya no es ver el elemento protagónico e incluso a este punto ya no soy importante, si es que alguna vez lo fui.

 Lo que importa es que ante la iniciativa que presentamos por la vida y por la paz, aquellos que por algún motivo no habían querido unirse, se integre.

 ¿A qué cree que cada vez más el gobierno decida acuerpar esfuerzos para aprovechar las facilidades que ha dado la tregua?

 La razón es que todo proceso tiene su propio ritmo, su propio nivel. Naturalmente yo comprendo que hay elementos que cada uno maneja, según las posibilidades de comunicación y de revelación de sus propios planes de trabajo, como es el caso del Ministerio de Justicia, que pos motivos de seguridad no puede decir todo lo que está haciendo y en el momento en que se pretendería que se supiera.

Hay momentos para comunicar lo que se hace. Lo que puedo decir es que, desde la perspectiva que yo tengo, este proceso se ha movido en el marco de la legalidad y ha arrojado frutos positivos, por lo que no tenemos por qué preocuparnos en ese sentido. Supongo que por la oscuridad en la comunicación del proceso, se mantengan algunas sospechas e incógnitas; pero le puedo decir que después de ocho meses y más de dos mil vidas salvadas, ya es momento de pensar que son más las cosas positivas y buenas, que las malas que pudiera haber.

¿Ha logrado vencer escepticismos este proceso? 

Todo proceso de paz tiene su escepticismo y eso viene de quienes prefieren la muerte a la vida y la guerra a la paz. Superar esos escepticismos es lo que ahora une a las iglesias, para dar un signo de unidad en apoyo de algo conviene a todos y que no le conviene a nadie que caiga, por lo que seguiremos luchando por la vida y por la paz.  

*El anterior es reproducido con la autorización de Contrapunto.

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