El poder de la data

Antes, las parroquias, los registros civiles y los bancos eran quienes tenían  alguna información personal ordenada y concentrada. Sin embargo, ahora ingresamos nuestra información personal para contratar servicios casi todo el tiempo. Muchas veces de forma obligatoria porque de lo  contrario no podemos acceder  al servicio, producto o página que deseamos; y la mayoría de veces sin saber qué implicaciones tiene ceder estos datos.

A este proceso de recopilación de datos se llama data mining. Muchos consideran que este proceso tiene un aspecto positivo y otro negativo. El lado positivo es que el proveedor de servicios puede brindar mejores servicios pues conoce los “gustos” del cliente a través de su historial de consumo. Muchos argumentan que el data mining es una herramienta valiosísima para detectar fraudes en tarjetas de crédito. El lado negativo es que la información recopilada pueda ser vendida, mal utilizada o bien que se preste para discriminar a las personas.

El problema del data mining es el derecho a la privacidad. Tanto los gobiernos como las empresas han hecho uso, muchas veces, indebido de esta tecnología y han violado los derechos de muchas personas. El derecho de privacidad implica: la capacidad de la persona de que se le enseñe la información que esté a su nombre, la posibilidad de corregir errores, derecho al uso conforme al fin y la prohibición de interconexión de archivos.

El recopilador más grande de data del mundo es, probablemente, la empresa Google. Esta empresa tiene el monopolio natural o artificial, decida usted, de buscadores en internet. Y ha sido demandada en distintos países y desde distintas perspectivas por violación a la privacidad de las personas.  Sin embargo, este es un tema que aún sigue siendo discusión en las cortes.

La próxima vez que navegue en Facebook y vea que todos los anuncios tienen alguna relación con otras páginas o servicios que ha buscado, recuerde que está siendo espiado (probablemente las cookies están surtiendo su efecto,) y no se extrañe cuando en la barra superior de su correo gmail le salgan anuncios que tienen relación con su data.

Por ahora muchos aspectos de nuestra privacidad tienen que ver con la información que nosotros brindamos voluntariamente, las redes sociales y la información que ahí ponemos también tiene un gran impacto. Pero en el futuro es importante que vigilemos que no nos vigilen, ni los gobiernos ni las empresas.