El fin del mundo

Cuando leo los escándalos de enriquecimiento ilícito de la Vicepresidente, las inmoralidades (delito de hecho) del ex presidente del IGSS, las ineficiencias de los hospitales, las calificaciones de los alumnos de magisterio, los pleitos entre la SAT y el Ministerio de Finanzas, en fin. Tanta catástrofe institucional que pareciera que éstos son los últimos días del Estado de Guatemala como lo conocemos.

Y a mí no me queda otra que sentirme bien, con esperanza de que lo venga será mejor. Sin estos pensamientos positivos, quizás ingenuos, no me podría levantar cada día pensando en que tengo la obligación de hacer las cosas mejor que ayer.

En mi entrada pasada hice un análisis desde la teoría de la situación actual del sistema de frenos y contrapesos. Alguien me leyó y tuitió que era una postura ingenua, que así nos funcionan las cosas. Y estoy de acuerdo. Así no funciona ahora y por eso es necesario que el mundo, como lo conocemos empiece a cambiar.

Hoy llamé a la Hemeroteca Nacional, una institución para mi desconocida. Es dependencia del Ministerio de Cultura y Deportes y se encarga de conservar nuestra historia. Ahí se encuentran los diarios, revistas y publicaciones periódicas de prensa escrita guatemalteca y de importancia para el país. De hecho le tocó  la maldición de ser declarada patrimonio cultural de la nación, parece que esas declaraciones aquí son sólo adorno.

Quien me contestó, probablemente, tuvo un pésimo día. Y después de un par de preguntas  sobre licencias y el uso del material que ahí resguardan, la mujer entró en una catarsis tremenda. Me dijo que probablemente le estaba preguntando tanto porque nunca había ido a la hemeroteca, que no le sorprendía; luego en tono de reclamo me contó que el Ministerio de CULTURA y deportes no les había pasado un centavo desde 2010. Que la institución la mantiene el amor al periodismo y una asociación de amigos de la hemeroteca.

Yo no tuve otra que darle las gracias por su trabajo, le dije que me solidarizaba con su situación. Ingenuas mis palabras, seguramente. Pero en ese momento volví a escuchar la canción y pensé que en este país no nos queda otra más que levantarnos y empezar a construir un país mejor. La mujer ante mi contestación me dijo que ella trabajaba ahí por amor al país y a su profesión, periodista. Las personas, nuestras actitudes y pensamientos sí hacen la diferencia, aunque pequemos de ingenuos. Seremos los ingenuos, los que con amor, intensidad y pasión cambiemos nuestros entornos e instituciones.

* http://www.lyrics007.com/R.E.M.%20Lyrics/It%27s%20The%20End%20Of%20The%20World%20Lyrics.html