La percepción entre los guatemaltecos de a pié, es que el gobernante está subordinado a los dictados de los grupos que representan al gran capital tanto local como extranjero.
Tradicionalmente, el rol que en Guatemala han cumplido los presidentes militares, ha sido el de actuar como “guardianes” de los intereses de los sectores oligárquicos. La única excepción que registra la historia contemporánea, es la del Coronel Jacobo Árbenz Guzmán, quien en 1954 fue derrocado por una invasión de mercenarios financiada y organizada por los círculos más reaccionarios del gobierno de Estados Unidos.
Fue derribado como consecuencia de haber cometido el pecado de promover un programa de desarrollo dentro del marco de un capitalismo independiente, que favorecía a los campesinos sin tierra, pero que supuestamente lastimaba a los grandes terratenientes, entre ellos la compañía frutera de Estados Unidos conocida por sus siglas en inglés: UFCO, United Fruit Company.
En cuanto al despilfarro de dinero en propaganda oficial, llora sangre saber que el pasado 17 de mayo, la Presidencia de la República contrató espacios en dos canales de la televisión abierta, por la suma de 35 millones de quetzales para transmitir mensajes del gobierno. (Prensa Libre del 04/06/2013).
Resulta frustrante, que mientras el gobernante destina millonarias sumas de dinero para satisfacer “su ego personal” de orden propagandístico, los programas de seguridad, salud y educación, son un verdadero fracaso.
* Publicado en La Hora, 19 de junio.
Para muestra un botón: El pasado domingo, un noticiero de la televisión local, dio a conocer que los alumnos del Conservatorio Nacional de Música están afrontando un verdadero calvario para recibir sus clases, pues en esas instalaciones se carece de agua potable y luz eléctrica, ya que ambos servicios fueron suspendidos por atraso en los pagos debido a la falta de fondos.
En el área rural, muchos niños mueren por la desnutrición, y en todo el país los aumentos a los precios de los artículos de consumo diario están llevando al pueblo al hambre y la miseria. La vicepresidenta Roxana Baldetti, asegura en mensajes por la radio y la TV, que está trabajando para frenar el alto costo de la Canasta Básica, pero nadie le cree, porque esa es propaganda que forma parte de la demagogia oficial.
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