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El contrataque de las redes criminales y la agenda norteamericana

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El contrataque de las redes criminales y la agenda norteamericana

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¿La candidatura fallida de Oliverio García Rodas a la presidencia del Congreso y la elección de Patricia Valdés a la cabeza de la Corte Suprema de Justicia, son indicios de que la temida reacción de las estructuras de cooptación del Estado está en marcha? Helen Mack analiza la situación, habla sobre una reorganizaciones de las redes ilegales, opina sobre el papel del sector privado y de la ciudadanía, y explica el papel activo y beligerante de la embajada de Estados Unidos.

Fundadora de la fundación Myrna Mack, Helen Mack Chang (Retalhuleu, 1952) es una figura de la lucha en pro de los derechos humanos. Durante el gobierno de Álvaro Colom fue comisionada para la reforma policial, fue de las principales promotoras de la instalación de la Comisión Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y desde el asesinato de su hermana Myrna en 1990, se ha dedicado a luchar contra la impunidad y señalar a los cuerpos ilegales de seguridad. Mack es  también una observadora lúcida y bien informada de la coyuntura del país.

 

A un año y medio de los primeros golpes a las estructuras de cooptación del Estado, ¿estamos asistiendo una reacción de estas estructuras?

Tenemos que recordar que, en 2014, con las elecciones de los magistrados de Corte Suprema de Justicia y las Cortes de Apelaciones, el actuar de estructuras fue muy evidente. Vimos a los jueces teniendo entrevistas y comprometiéndose con personajes no muy claros. Luego vimos cómo esa trinca formada por Alejandro Maldonado Aguirre y Roberto Molina Barreto, tomó decisiones a favor de Otto Pérez Molina, ya cuando estábamos en la crisis. Si vemos, el Estado, como tal, no se ha depurado. La conformación de esta Corte Suprema de Justicia, con la elección de Patricia Valdéz, se da cuando se van a conocer los casos de corrupción como Cooptación del Estado, Pisa, La Línea. Ninguna institución, ni siquiera el MP (Ministerio Público) ha logrado depurarse. Y ahora vemos la lucha en el Congreso. El contrataque sí se da. Vemos cómo este partido de gobierno,  toda la población votó en contra de LIDER y del Patriota, está constituido mayoritariamente por estos diputados que uno rechazó.

O sea que, a pesar de las capturas, las redes siguen allí.

Así es. El comisionado (Iván) Velázquez (jefe de la CICIG) dijo que aún no habíamos llegado al punto de no retorno. Las estructuras se van recomponiendo, el sistema es el mismo, los personajes siguen siendo los mismos. Se ha quitado a las caras visibles, pero los personajes grises, que son los operativos, siguen actuando. Esa zona gris de las redes dificulta la depuración del Estado.

¿A qué tipo de personajes grises se refiere?

Walter Villatoro por ejemplo (juez décimo de primera instancia penal, cuyas polémicas decisiones favorecieron a personajes como Byron Lima y Arnoldo Medrano). Él se ampara diciendo que hace uso de su independencia judicial, pero ha sido un personaje que tira a lo negro más que a lo blanco. Es un personaje gris. También hemos visto a varios diputados cometiendo abusos para presionar a funcionarios. Lo vimos con la gobernadora de las Verapaces. Lo vemos con el Presidente de la Comisión de Salud que citó a todos los directores de área del Ministerio de Salud, ¿y eso para qué? Es una forma de chantaje. La vieja clase política no ha salido.

Rara vez se ha visto a la embajada de los Estados Unidos tan activa, opinando en los medios de comunicación sobre los asuntos políticos del país. ¿Qué opinión le merece? ¿Qué hilos buscan mover?

Nosotros somos su área de influencia. Todo el continente lo somos. Lo vimos a la hora del conflicto armado, durante la Guerra Fría, Estados Unidos tuvo un papel preponderante. De allí sale la alianza político-militar-económica, que hoy llamamos redes político-económicas ilegales. Estas redes, en lugar de eliminar las causas del conflicto armado, que eran la exclusión económica, social y cultural, solamente velaron por su interés. Eso le provoca ahora a Estados Unidos un problema de seguridad nacional por el tema de migrantes. Viene la crisis de los niños no acompañados, y de allí surge el paquete de ayuda para reducir esa inequidad y evitar que salgan para el Norte. De allí surge el Plan para la Prosperidad. No es extraño que utilicen su poder político. Esos enanos que dejaron crecer, hoy se convierten en un problema para su seguridad nacional. Estados Unidos tiene una agenda que coincide con la nuestra, pero ellos lo hacen por ellos. Los guatemaltecos tenemos que hacer nuestra parte. Por eso es importante que la ciudadanía se mantenga activa.

En este momento hay una pugna en el Congreso por la elección de su junta directiva. ¿Está de acuerdo con lo que dice Mario Taracena, de que su contrincante, el diputado Oliverio García Rodas, es el candidato del Mariscal Zavala? ( Esta entrevista se realizó el 31 de octubre, dos días antes de que Oliverio García Rodas retirara su candidatura “por razones personales”).

Solo veamos la planilla. Son personajes que uno se persigna. Todos representantes de eso en lo que estamos en contra. Oliverio, es una persona de mucha experiencia, tanta como la de Mario, respetado ideológicamente en el Congreso. Pero él perteneció al Partido Patriota, siempre fue muy afín a ellos, y le están dando todo el apoyo a través de los CIACS (Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad), o redes político-económicas ilegales. Como dijo Taracena, no se puede luchar contra los millones de quetzales que están rodando por el Congreso desde las redes de la televisión abierta. Redes que son parte de la cooptación del Estado y quieren mantener esa cooptación.

¿Puede interpretarse como una lucha entre la embajada y las organizaciones sociales, por un lado, y estas redes por el otro?

Yo creo que sí hay coincidencia. Aunque esta vez la embajada (estadounidense) no se ha pronunciado tan fuertemente. Como ciudadanos, si estamos conscientes de que el Congreso sigue siendo el foco de corrupción, nos corresponde a la ciudadanía poner de nuestra parte. La embajada hará lo que le interesa. Los ciudadanos tenemos que presionar socialmente, porque los diputados no están representando a sus electores.  Sigue la vieja clase política, y es la continuidad del Patriota. Es como si toda la movilización que hubo no haya servido para nada.

¿Cuál ha sido la posición del presidente Jimmy Morales en esta disputa?

Él quiere tener un Congreso que le ayude a gestionar, pero lo está haciendo una forma equivocada, ya que se apoya en la misma clase política que los ciudadanos rechazamos. Puede haber comunicación entre Ejecutivo y Congreso, sin necesidad de llegar a las prácticas corruptas. El hecho que el Presidente esté apoyando a una planilla cuestionada, también lo cuestiona a él. Lo que debería pedir, para que sus Ministros puedan ejecutar correctamente y no ser sujetos a la corrupción de los diputados, es la reglamentación de las citaciones de los Ministros. Pero eso no lo empuja. Es una posición aguada y sin liderazgo. Este gobierno se ha caracterizado por la falta de liderazgo del Presidente de la República

En los Ministerios también se ha visto una división. Como si el origen de los funcionarios fuera distinto.

Hay una serie, unos Ministros de buena voluntad, técnicos, capaces de ejecutar, pero que no son parte de la estructura del partido de gobierno. Esta estructura siempre busca controlar los ministerios de Salud, Gobernación, Educación, Agricultura, para meter gente con las plazas fantasma, o porque allí están los grandes negocios, los grandes contratos de infraestructura, medicinas, armas y municiones. Ellos quieren seguir teniendo ese control y por eso atacan a los Ministros que son técnicos. Hay otros Ministros que tienen menos capacidad para hacer bien las cosas, y no los atacan como atacan a los que tienen una trayectoria limpia

¿La embajada de Estados Unidos tiene influencia en el nombramiento de Ministros?

El departamento de Estado, así como cualquier otro país extranjero, tiene una relación bilateral con el Ejecutivo. Tiene ciertas áreas de interés, como obviamente Gobernación, porque es un Ministerio que alberga la lucha contra el narcotráfico, conoce el tema de la violencia que es parte de las causas de la migración, de este desplazamiento forzado que los hace ir al norte. Les interesa tener estas entidades con personas de su confianza. El de Salud no es tanto su problema, aunque tiene una incidencia en la migración por la escasez y la falta de salud. Pero lo que más les interesa es Gobernación, el tema de los impuestos, Finanzas para que se destinen impuestos a sus áreas de interés.

¿Cuál es la posición del sector empresarial en esta contienda?

En el CACIF dicen que tienen el problema porque todas sus decisiones salen en consenso, y siempre hay cámaras con visiones diferentes ya que determinadas políticas afectan a unas y favorecen a otras. Pero siento que hay algunos empresarios que tienen doble moral. No digo todo el CACIF ni todas las empresas. Estos hablan de la necesidad de mejorar la infraestructura, de llevar más bienestar a la población, pero por otro lado, financian campañas a través de la Fundación Contra el Terrorismo. Esto lo que hace es polarizar a la ciudadanía.  La parte ideológica sirve como cortina de humo, ya que ha fracasado ese modelo. El modelo neoliberal de libre mercado ha incrementado las ganancias y las utilidades de las empresas, pero ha abierto más la brecha de la inequidad y la pobreza que en la época del conflicto. De esa cuenta, hoy, a los Estados Unidos, esto les provoca un problema de seguridad nacional. Pero estos sectores siguen sin hacer la lectura adecuada.

¿Cuál es su visión?

Allí se da la paradoja. La mayor parte del comercio es con Estados Unidos que les exige cumplir con normas internacionales que antes, con la impunidad, no cumplían. Necesitan a los Estados Unidos, pero al mismo tiempo, no quieren dejar de percibir los beneficios del modelo que habían tenido. Ellos necesitan para sus negocios certeza jurídica, pero no la logran porque también necesitan de la debilidad del Estado para su beneficio propio. Están allí sus contradicciones, no saben qué hacer, y siguen sin tener la lectura adecuada.

Más de algún analista sostiene que la CICIG trabaja en función de los intereses de Estados Unidos. ¿Lo ve así?

No. Lo que pasa es que hay agendas que coinciden. La CICIG surge de una iniciativa de derechos humanos, cuando veíamos cómo las redes prosperaban. Hoy, el comisionado Velázquez tiene experiencia con el caso de la parapolítica en Colombia que le da una comprensión más clara de las redes en el caso de Guatemala. Quiero poner un ejemplo: Cuando Otto Pérez Molina ya estaba en crisis y él se baja del podio presidencial, el que sube es el embajador de Estados Unidos. (Mack hace referencia a la conferencia de prensa del 2 de junio 2015, un mes después de la renuncia de Roxana Baldetti, en la que Otto Pérez Molina y Todd Robinson, desde el podio presidencial, anunciaron que Estados Unidos realizaría pruebas de polígrafo a empleados de la SAT).  Allí pensé: aquí se va a poner a prueba CICIG, porque esto es el embajador apoyando a Otto Pérez Molina. ¿Y cuál fue el resultado? El Comisionado con el MP, ligó a proceso a Pérez Molina. Había pruebas, indicios suficientes para ligarlo a proceso. Eso demuestra la independencia que la CICIG tiene con respecto a Estados Unidos.

¿Cómo ve el debate sobre la soberanía nacional, a la luz de las declaraciones y los tweets del embajador Todd Robinson? 

Ellos siguen su agenda. Cada país tiene su agenda política, y somos parte de su área de influencia. Hoy, su agenda coincide con la nuestra, aunque no necesariamente fue así todo el tiempo. Ellos ven su propio interés. Los guatemaltecos tenemos que ver nuestros propios intereses.

El año pasado uno de los factores importantes, fueron las manifestaciones en la plaza. ¿Fue un factor que desequilibró? ¿Y por qué ya no hay “plaza”? ¿Porque las manifestaciones se detuvieron tan abruptamente?

Yo creo que todo el mundo veía la prepotencia con que la corrupción se daba en el Partido Patriota. La que salía a su defensa era la vicepresidenta Baldetti con argumentos que eran de menosprecio a los guatemaltecos. Ese rechazo provoca la salida a la plaza, que fue decisiva. ¿Por qué ahora cuesta la movilización? Porque la corrupción no tiene ideologías, y en la medida que se sigue investigando, se ve como la corrupción ha sido transversal en todos los sectores, desde los sindicatos al Presidente. Se vio cómo gente que supuestamente era de izquierda, a favor de la clase obrera, eran parte de la corrupción. Cuando esto toca a tantos sectores, entonces la gente empieza a tener un poco de miedo. Ante la falta de oportunidades, muchos se vieron beneficiados por la corrupción, gente de clase media, media baja, a través de plazas fantasmas, favores políticos. Entonces la gente mejor empieza a tener un poco de cuidado. El año pasado, el CACIF estuvo promoviendo las manifestaciones, pero ahora que le han tocado sus intereses, también muchas de sus organizaciones se han abstenido de llamar a la plaza.

¿Cómo cree que se va a decantar esta pugna de intereses?

Si los guatemaltecos no peleamos por nuestros propios intereses, esto quedará marcado por una agenda norteamericana. Los guatemaltecos tenemos nuestra propia agenda y tenemos que hacerla valer.

¿Se podría volver al pasado, y ver una estructura como la del Patriota a la cabeza del Estado?

A como se está decantando sí, porque esta reacción o este contrataque que están teniendo las redes político económicas ilegales es fuerte. Pero si la corrupción se sigue dando de manera descarada, si sigue habiendo cuestionamientos, como al Vicepresidente (Jafeth Cabrera) que no puede aclarar la situación de su vivienda, va a llegar un momento en que la gente va a salir.

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