[field_foto_galeria_portada]
Ir

EEUU: Taiwán sobornó a políticos y militares

"Esta influencia se ha mantenido a través de asistencia directa y sobornos a oficiales gubernamentales y está apoyada por una afinidad ideológica".
El ex presidente Alfonso Portillo se encuentra en proceso de extradición por haber lavado dinero taiwanés. Recibió cheques de US$500 mil dólares y la embajada de Estados Unidos sospecha que Julio Girón, su “corrupto” secretario privado, recibió otros más.
Tipo de Nota: 
Información

EEUU: Taiwán sobornó a políticos y militares

Palabras clave
Historia completa Temas clave

Taiwán logrará mantener relaciones diplomáticas con Guatemala y evitar acercamientos de China gracias a un agresivo programa de cooperación y sobornos que ha conseguido el apoyo de políticos y militares. Así lo asegura la embajada de Estados Unidos en el país, según el cable 05GUATEMALA2050 del 25 de agosto de 2005, filtrado por WikiLeaks.

El análisis se refiere a los gobiernos de Alfonso Portillo y Óscar Berger, e incluye entre los motivos para que Guatemala sea uno de los 25 países en el globo que todavía sostiene relaciones con Taiwán y no con China el extremo conservadurismo de los empresarios, escépticos de gobiernos “comunistas”. Taiwán y China, a pesar de tener fuertes relaciones económicas, no se reconocen mutuamente en uno de los resabios de la guerra civil china y la Guerra Fría entre bloques comunistas y capitalistas.

“Los taiwaneses influencian los asuntos políticos y militares de tal manera que bloquean el acceso chino. Esta influencia se ha mantenido a través de asistencia directa y sobornos a oficiales gubernamentales y está apoyada por una afinidad ideológica. China ha renovado recientemente expandir la asistencia y las oportunidades comerciales a cambio del reconocimiento político. Pero Taiwán ha mejorado estas ofertas y le ha cerrado de nuevo la puerta a China”, reza el cable firmado por el ministro consejero Bruce Wharton.

China, que se ha afirmado como la segunda potencia económica mundial, buscó consolidarse en Centro América. La necesidad de obtener recursos para sus industrias en Asia, le motivó a establecer lazos diplomáticos para facilitar el comercio. Sin embargo, Taiwán evitó esos procesos luego de negociaciones, donaciones y sobornos. El ex presidente Alfonso Portillo se encuentra en proceso de extradición por haber lavado dinero taiwanés. Recibió cheques de US$500 mil dólares y la embajada de Estados Unidos sospecha que Julio Girón, su “corrupto” secretario privado, recibió otros más. Los estadounidenses, como parte de la opinión pública, se mofan de la explicación de Taipei, que asegura que el dinero fue “una donación para un programa de libros”. Parte de la prensa guatemalteca, no obstante, sí les creyó la versión.

Acercamiento con Pekín

Marcio Cuevas, ministro de Economía de Berger, viajó a China en de junio de 2005. Durante la visita, las autoridades del gobierno chino ofrecieron de todo: incrementar la compra de café y azúcar, financiamiento para la construcción de carreteras, e invertir en el sistema de energía de Guatemala –los minerales en la Costa Pacífica del país son muy apetecibles para las materias primas que requiere el gigante asiático. A cambio de todas estas promesas, China pidió que se abandonasen los lazos formales con Taiwán. Ante la indagación de los medios, generalmente pro-taiwaneses, el Gobierno informó que sus negociaciones recaían única y exclusivamente en abrir una oficina en el país asiático, con el objetivo de facilitar el comercio entre los países. La intención del ex presidente Berger no era iniciar relaciones diplomáticas.

Dentro del gobierno, con la llegada del diplomático de carrera Gert Rosenthal a la cancillería en sustitución de Jorge Briz en 2006, se dio un intenso debate sobre el tema, con Rosenthal recomendando el reconocimiento de China. Berger nunca se convenció.

Para Estados Unidos, vigilante del expansionismo chino en su área de influencia centroamericana, la posibilidad de una mejor relación entre China y Guatemala sucumbió luego de que Oscar Berger realizara un viaje a Taiwán en agosto de 2005. Allí, se crearon compromisos para continuar con la inversión taiwanesa en temas de infraestructura, así como la firma de un tratado de libre comercio entre las naciones. La “supercarretera” Guatemala-El Rancho ofrecida por Taipei sigue esperando a ser concluida.

Decisión política más que económica

Para los estadounidenses, la decisión sobre qué China escogerá Guatemala dependerá de una cuestión política más que económica, pues las exportaciones e importaciones son raquíticas. Guatemala exporta unos US$300 millones al año y en un 94 por ciento se trata de azúcar.

Los diplomáticos aseguran haberse reunido con la familia Gutiérrez-Bosch, “los dueños de Multi-Inversiones y Pollo Campero”, quienes dijeron que estaban interesados en abrir “Pollo Campero” en China, pero eran suspicaces de su régimen autoritario.

En la época salieron a luz varios escándalos de sobornos taiwaneses a presidentes centroamericanos. Portillo no fue el único. Enrique Bolaños, de Nicaragua, y Mireya Moscoso, de Panamá, también recibieron pagos para mantener la relación diplomática con Taiwán en vez de con China.

China, además del peso económico que tiene –es uno de los mayores compradores de materias primas a los países de América Latina–, es clave en la Organización de las Naciones Unidas por el poder de veto que ejerce en el Consejo de Seguridad; cuestión que ha afectado al país en varias ocasiones.

El interés de Estados Unidos por el tema

La división de las dos Chinas y la preferencia de Guatemala por Taiwán se da desde los años cincuenta, cuando los rebeldes comunistas liderados por Mao Zedong echaron hacia la isla de Formosa a los leales a Chiang Kai Sek, anticomunistas. Estados Unidos y sus gobiernos “aliados” militares centroamericanos prefirieron a los taiwaneses. En los años setenta, los gobiernos de Nixon y Carter en Washington optaron por la realpolitik y cambiaron a Taipei por Pekín. Ahora China es el principal acreedor de la deuda estadounidense, por ejemplo, y tienen tal relación económica que algunos expertos hablan del eje “Chi-merica”.

Estados Unidos abandonó a su aliado taiwanés con la promesa de ayudarlo a mantener sus relaciones diplomáticas con un puñado de países pequeños de América Latina, África, Oceanía y Asia. En Centroamérica, sólo el CA-4 sigue la relación diplomática. Costa Rica cambió a China en 2005.

Los conservadores guatemaltecos le agradecen a Taiwán –que es la economía número 23 en el mundo a pesar de ser un país de 23 millones de personas– su apoyo al ejército de Guatemala cuando éste fue embargado a finales de los años setenta por Estados Unidos por las graves violaciones a los derechos humanos. Taipei e Israel fueron los únicos que siguieron vendiendo armas a los militares guatemaltecos. 

Contrabando y trata de personas

En donde sí hay una relación intensa entre Guatemala y China, según los estadounidenses, es en el contrabando y en el tráfico de indocumentados en el país. Ésta es operada por grupos criminales guatemaltecos que sirven de intermediarios para los chinos, según “la mejor inteligencia del correo (Post)”.

La falta de relaciones diplomáticas entre los países, y la inexperiencia de las autoridades guatemaltecas, hace que no exista un proceso de investigación de las actividades criminales. No se han establecido métodos formales o informales para compartir información en temas jurídicos.

Wharton concluye que no ve inminente un cambio diplomático guatemalteco por la falta de interés chino “porque en Guatemala nadie quiere invertir y China no es la excepción”, y por la agresividad de Taiwán en Centroamérica.

Autor
Autor