Don Beto y doña Chon
Son dos frágiles ancianos que han vivido juntos la mayor parte de su vida en una comunidad rural donde no hay trabajo ni agua. Visiblemente desnutridos, sobreviven de un pequeño huerto que cultivan con apoyo de una organización.
La comunidad participa en un programa que fortalece procesos y desarrolla habilidades para que personas que viven en pobreza extrema puedan acceder a una vida con el mínimo de dignidad, alimentos y acceso a salud. Las familias que acceden al programa lo hacen para procurar una mejoría en la vida de sus hijos. Sin embargo, nuestros protagonistas lo hacen por ser la única manera de procurarse alimento. Con la sabiduría que los años les han acumulado en los surcos de la frente, son muy puntuales...
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