Niños con desnutrición empiezan a mostrar importantes problemas de aprendizaje, y, conforme llegan a la edad adulta, se harán evidentes otros problemas: a) baja productividad laboral, lo cual puede llegar a representar un salario 46% menor (Hoddinott et al. 2008); y, b) el desarrollo de esquizofrenia (Susser et al. 1998).
¿Qué ocurre en Guatemala? De acuerdo a datos de la última ENSMI 2008/2009, la desnutrición crónica es de 58.6% en áreas rurales comparada con 34.4% en aéreas urbanas. La desnutrición crónica entre niños indígenas es casi el doble (casi 66%) que entre niños no-indígenas (36.2%).
La propuesta del Gobierno. Se considera positivo que las autoridades de gobierno se hayan comprometido a implementar el programa “La ventana de los mil días”. Este programa es una propuesta, basado en evidencia científica a nivel mundial, proveniente de entidades como UNICEF, OMS, PMA, Banco Mundial y más de una decena de entidades públicas y privadas. Dicho programa estaría incluyendo 13 intervenciones de bajo costo que logran un alto impacto en reducir la desnutrición de niños de 2 años (ver el recuadro abajo).
La higiene contra la desnutrición. Ahora bien, un elemento importante y que no siempre se le presta atención, es la importancia de mejorar las prácticas de higiene (intervención 3), como lo es lavarse las manos. Si no se mantiene buena higiene se expone al infante a infecciones, las cuales no le permiten absorber adecuadamente los nutrientes debido a las diarreas. Frente a este cuadro, no hay suplementos vitamínicos o mejoras en la dieta que logren resolver el problema de la desnutrición del país.
El problema de la higiene Es la parte del cambio de hábitos de la higiene donde está mi principal preocupación alrededor de cómo se implementará el programa de La ventana de los mil días. ¿Cómo lograr que las familias realmente se laven las manos? Es difícil saber si las familias se están lavando las manos y poniendo el agua a hervir. Por ello, mecanismos como las transferencias condicionadas no pueden implementarse para resolver este problema, pues no se puede condicionar el pago a algo que no puede verse si se cumple. Otro tanto sucede con las capacitaciones, las cuales son importantes, pero no son la solución. La gente puede ir a las mismas; participar activamente; aprender mucho y decir que aplicará lo aprendido… pero como suele decirse: “del dicho al hecho hay mucho trecho”.
La comunidad como opción. ¿Qué queda? Una opción, de otras que pueden haber, es promover el “capital social” de la comunidad. Podrían promoverse grupos de mujeres, al estilo cuchubal, para que se genere la presión social necesaria. Sería algo así como poner la limpieza y el tomar los suplementos nutricionales de moda. O, tal vez la mejor imagen es que dichas acciones se convierten en parte de los “ritos culturales” que definen la maternidad.
Intervenciones basadas en evidencia que sirven para prevenir y tratar la desnutrición
Promover prácticas de buena nutrición:
1. Amamantar
2. Complementar alimentación para infantes después de los seis meses de edad
3. Mejorar las prácticas de higiene, incluyendo lavar las manos
Incrementar la ingesta de vitaminas y minerales:
- Proveer micronutrientes para niños pequeños y sus madres:
4. Suplementos de vitamina A de forma periódica.
5. Suplementos de zinc terapéutico para administración de diarrea.
6. Diversos polvos de micronutrientes
7. Medicamentos para desparasitar a niños (para reducir la pérdida de nutrientes)
8. Suplementos de hierro y ácido fólico para mujeres embarazadas para prevenir y tratar anemia.
9. Cápsulas de aceite yodado donde sal yodada no está disponible
- Proveer micronutrientes a través de alimentos fortificados, para todos:
10. Yodar sal
11. Fortificar con hierro alimentos comunes (staple foods).
- Alimentación terapéutica para niños desnutridos con alimentos especiales:
12. Prevención o tratamiento de desnutrición moderada.
13. Tratamiento de desnutrición severa con comida terapéutica lista-para-usar (RUTF).
Fuente: www.thousanddays.org citando Horton, et al. (2009).
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