Ir

Delantal

Tipo de Nota: 
Opinión

Delantal

24 de Junio de 2015
Palabras clave

Los roles del hombre y la mujer en el hogar son determinantes para entender ciertos imaginarios sociales. Recuerdo haber jugado de pequeña una ronda que se llamaba Matatero tero la. La ronda trata de un señor que va a pedirle al padre una de sus hijas, a la cual se le van asignando oficios: cocinera, lavaplatos, barrendera, etc. A mí, estos oficios no me agradan, matatero tero la.

Pero en casa aprendí que todos esos oficios eran de mujeres y que había que aprender a hacerlos. De suerte, en mi familia no hay muchos hombres y nunca experimenté tener que servir a alguien. Pero sí me educaron en una dualidad con la que ahora tengo que luchar todos los días. Esa dualidad consiste en que soy una profesional, tengo un trabajo fijo al que tengo que atender y siento deseos de superación personal, pero al mismo tiempo tengo que cumplir con mis oficios domésticos.

Muchos p...

Autor



Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor. Plaza Pública ofrece este espacio como una contribución al debate inteligente y sosegado de los asuntos que nos afectan como sociedad. La publicación de un artículo no supone que el medio valide una argumentación o una opinión como cierta, ni que ratifique sus premisas de partida, las teorías en las que se apoya, o la verdad de las conclusiones. De acuerdo con la intención de favorecer el debate y el entendimiento de nuestra sociedad, ningún artículo que satisfaga esas especificaciones será descartado por su contenido ideológico. Plaza Pública no acepta columnas que hagan apología de la violencia o discriminen por motivos de raza, sexo o religión
Autor