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De incentivos para la movilidad, o De cómo ponerle el cascabel al gato (2)

La tan cacareada «competitividad» del discurso neoliberal es un chiste de mal gusto en una ciudad donde las personas invierten más de cuatro horas diarias de su energía productiva en desplazarse.
Tipo de Nota: 
Opinión

De incentivos para la movilidad, o De cómo ponerle el cascabel al gato (2)

31 de Mayo de 2019
Palabras clave

Los ciudadanos somos agentes complejos, con numerosos vectores de satisfacción y, por ende, con múltiples razones para reforzar conductas poco deseables en términos de movilidad.

Evitar el uso sistemático e indiscriminado del transporte privado requiere de algo más que solo pretender bajar a la gente de los carros para subirla al transporte público. Si no se comprenden las razones de por qué se da el fenómeno y la relación que este guarda con la distribución y la forma del espacio urbano, las probabilidades de éxito son limitadas.

Si se piensa en la cantidad de personas imposibilitadas físicamente de abordar un autobús o el esfuerzo significativo que representa...

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