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De grande quiero ser pendejo

La falta de ambición que nos caracteriza como sociedad tiene un correlato que nos corroe. Nos corroe la envidia. Se me antoja tener, ser o hacer lo que él o ella tiene pero no hago nada para lograrlo. Nomás se me antoja, pero no me fijo la meta, ni me pongo las pilas para no detenerme hasta alcanzarla.
Tipo de Nota: 
Opinión

De grande quiero ser pendejo

27 de Mayo de 2013
Palabras clave

Irla llevando, llegar a la quincena, irla pasando son mecanismos de sobrevivencia pero no de progreso. Son la tonada del conformismo y la mediocridad. Al mismo tiempo son caldo de cultivo de la envidia.

“Mira que coche trae ese pendejo, mira que viejorrón trae ese pendejo,

mira que ascenso le dieron a ese pendejo…”[1]

 

Los mexicanos tenemos un problema: somos poco ambiciosos y muy envidiosos. Cambiar este chip para dar cabida a la saludable ambición es la leer más

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