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De cómo ahora resulta que todos quieren a Arbenz

Más que celebraciones, lo que seguimos necesitando es una revisión de la historia del país a la luz de las preocupaciones sociales de estos presidentes, que por un momento le devolvieron la dignidad al país.
Tipo de Nota: 
Opinión

De cómo ahora resulta que todos quieren a Arbenz

14 de Septiembre de 2013
Palabras clave

En la siempre acartonada ceremonia de premiación de los Juegos Florales de Quetzaltenango hubo un momento destinado a recordar la figura de Jacobo Arbenz Guzmán, elevado ahora al estatus de ciudadano distinguido de la ciudad en la que nació y sujeto de homenajes de todo tipo a lo largo y ancho del país.

Este año se cumplen cien años del nacimiento de uno de los únicos presidentes del país que supuso la posibilidad de la conquista de cambios sociales que siguen siendo imperativos para Guatemala.

Mientras escribo esto, escucho en Youtube el discurso de renuncia que Arbenz pronunció el 27 de junio de 1954, y rescato una serie de preguntas que el entonces presidente se hacía en el momento en que se desvanecían los sueños que todavía ahora nos guían a muchos:  “¿En nombre de qué se ha...

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